viernes, 28 de agosto de 2009

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Realmente hay muchas señales de dependencia emocional que nos avisan de que hemos de replantearnos nuestra forma de enfocar las relaciones de pareja. Sólo el mero hecho de ser conscientes de estas señales de dependencia emocional ya nos puede ayudar.

¿Qué es la dependencia emocional?

Dependencia por definición significa estar subordinado a una persona o cosa. Hay muchas formas de dependencia, dependencia económica, dependencia a un objeto adictivo (droga, tabaco, alcohol), en este artículo nos vamos a limitar a la dependencia en la vida afectiva, la dependencia emocional.
El amor hacia uno mismo debería ser incondicional pero para muchas mujeres está condicionado a la opinión de los demás. Robin Norwood centra su análisis en la pareja, el ejemplo más contundente, y las llama "mujeres que aman demasiado". Según mi experiencia es un patrón aprendido y estable de conducta, que afecta gran parte de nuestra vida social.
Tiene repercusiones muy importantes como pérdida de empleos, adicciones, malos tratos, aislamiento y depresión. Si se identifica con la mayoría de las frases que siguen, lea "Las Mujeres que Aman Demasiado", haga cursos para mejorar su autoestima, apúntese a un grupo de terapia y recuerde que su bienestar va primero.

Algunos señales de dependencia emocional

  • Usted siempre da más: Siente que usted hace muchos esfuerzos y sacrificios para que todo vaya bien y se queja de que nunca recibe el mismo trato.
  • Amar significa sufrir: Lloramos mucho cuando estamos solas. Creemos que los demás sólo miran por si mismos, mientras nosotras siempre nos mostramos cariñosas, generosas y comprensivas.
  • No somos buena compañía: Achacamos a nuestros defectos "que no podemos cambiar" el motivo por el cual los demás no nos quieren más. Por más divertidas e ingeniosas que nos mostremos no es suficiente. Nos decimos cosas como: "Si yo fuera más guapa" "Si hubiera estudiado esto o lo otro"
  • Los conflictos son dramáticos: Le parece terrible que alguien se enfade con usted, se culpa y acaba cediendo por miedo a que la rechacen o abandonen. Se responsabiliza totalmente de que las relaciones vayan bien.
  • Nos obsesionamos con las discusiones: Nos produce ansiedad y nos justificamos una y otra vez lo que dijimos. Imaginamos conversaciones nefastas en las que se nos critica duramente. Nos sentimos agotadas y desesperanzadas.
  • Sobrevaloramos el potencial de personas que nunca nos han demostrado que de verdad tengan esas cualidades. Nos gusta pensar que vemos más allá de lo que ellos son ahora y de lo que saben de si mismos.
  • Nos rodeamos de personas con problemas, reales o psicológicos, porque nos sentimos bien "ayudándoles". Escuchamos a todo el mundo porque "nos necesitan", y nos jactamos de dar confianza, aunque muchas veces nos sentimos obligadas y otras necesitamos que nos vampirizen.
  • Queremos cambiar a los demás: Sabemos que serán mucho más felices con otra forma de pensar y actuar. Lo hacemos por su propio bien. Intentamos constantemente razonar con la otra persona sobre cómo debería ser y nos decepcionamos a nosotras mismas si no cambia.
  • Suele acompañarnos la sensación de soledad: Estando con otras personas a veces nos parece estar "fuera" y la mayoría que "no les interesa conocernos de verdad".
  • Necesitamos tener pareja: Si no tenemos, soñamos cómo será y creemos que no hallaremos la felicidad hasta encontrarle. Si conocemos a alguien que nos gusta soñamos que somos su mujer perfecta y que nos dice lo especial que somos. Si logramos salir con él, nuestras conversaciones y pensamientos se centran alrededor de ese hombre. Si lo dejamos nos sentimos asustadas porque creemos que ya no podemos vivir sin él. Solemos repetir intermitentemente la misma relación varias veces.
  • Practicamos el sexo compulsivamente: En parte, intentamos ser muy buenas amantes y nuestro placer depende de lo bien que pensemos que se lo pasa él. En muchas ocasiones, nos sentimos utilizadas, y no nos satisface "como habíamos soñado", pero no comentamos nada a nuestro amante para no defraudarle.
  • La esperanza mágica: Nos mantiene la ilusión de que en algún futuro cercano todo cambiará; que nuestro patrón de conducta, con el que hoy sufrimos, un día nos hará felices; y que lo único necesario es seguir esforzándonos.
La realidad es que no se puede sacar nada provechoso de estos amores, a veces mal comprendidos, sí tu relación en pareja te mantiene más en la dependencia emocional, tristeza, temor, sacrificio, nada va a cambiar, hasta que emprendas acciones diferentes en tu manera de valorar tu propia estima. De lo contrario, continuarás minando tu autoestima y tu valor personal al tiempo que aumentando esa dependencia emocional.

miércoles, 26 de agosto de 2009

"Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin".

¿Te han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Te saliste de casa de tus padres? ¿Te fuiste a vivir a otro país?  Esa amistad que tanto tiempo cultivaste, ¿ha desaparecido sin más?

Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos... no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron.

Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.

Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado.

Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver.

Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.

Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar.

Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.

Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del “momento ideal”. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante.

Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.


No existe el proceso de borrar lo pasado como si fuera un disco duro de pc para escribir algo nuevo, en realidad es un proceso de substitución, algo nuevo desplaza a algo viejo, por lo que dejar atrás el pasado implica que pongas mente, emoción y acción en generar lo que deseas en el presente.

Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres."

martes, 25 de agosto de 2009

LA GERENCIA ESPIRITUAL.

¡BIENVENIDA LA GERENCIA ESPIRITUAL!
Por: Iván Mazo Mejía
Definitivamente los modelos administrativos tradicionales han tocado fondo. Ya era hora de evolucionar un modelo gerencial, que fragmentada abierta y considerablemente la integridad del hombre frente al trabajo. La cultura empresarial occidental, durante mucho tiempo, le ha rendido culto a la cultura del TENER, negando la existencia de la cultura del SER; o, en el mejor de los casos, dejándola casi en el ostracismo.
La cultura del tener ha gobernado la vida de nuestras empresas por demasiado tiempo y es necesario reconocer, de una vez por todas, que prolongar la vigencia del modelo tayloriano es la mejor manera de iniciar la obsolescencia organizacional de cara al siglo XXI. A la cultura del tener le debemos muchísimos aciertos que, a su debido tiempo, fundamentaron el desarrollo empresarial.
Pero, cuidado, que esos mismos aciertos del pasado hoy puede ser la puerta abierta para males muy grandes que pueden llevarnos al estancamiento, no sólo de la empresa, sino de la humanidad. No se necesita tener una bola de cristal para darse cuenta de cómo esas viejas creencias ya empezaron a ahogar el contexto empresarial, y es necesario recordar que una muerte por asfixia es lenta pero bastante penosa. La cultura del tener no es nociva en sí misma: los planes de expansión empresarial al estilo Carlo Magno, tipo IBM o AT&T, la ambición desmedida, el afán de poder y la actitud de poseer sin límites otrora era toda una misión gerencial de primer orden digna de la más sana admiración. Las empresas siempre quisieron crecer sólo para ser más poderosas, es decir, su solidez ha estado representada en su poder económico y en el dominio de mercados.
Para asegurar el éxito de este contexto, la participación del hombre ha sido excesivamente técnica: expertos del conocimiento técnico y científico desde la gerencia hasta la máquina. Por ello, el triunfo a lo largo y ancho del mundo le han pertenecido a las organizaciones que han sido obsesivas en la capacitación técnicocientíica; personal mejor capacitado en estas áreas visibles ha significado mayor competitividad. Las empresas entonces, se dedicaron a explotar un solo filón del hombre, el ténicocientíico, separádolo de su esencia espiritual ya que ésta no le aportaba mayor cosa a ese modelo productivo.
Esto significaba que este desarrollo empresarial le ha rendido culto a un componente: el intelectual. La empresa siempre ha desconocido la inteligencia integral del hombre. La empresa jamás se ha percatado de que el componente espiritual del hombre es el que le da posibilidad de existencia, profundidad, claridad y solidez al intelecto que, carente del fuego interno del espíritu, resulta vacío, frío, calculador, incompleto y extremadamente superficial.
La inteligencia centrada en el intelecto puro sólo puede hacer posibles resultados de tipo racional medibles y cuantificables, ya que su función es el anáisis de las condiciones racionales de un contexto determinado, lo que nos lleva a concluir que la visión de tipo racional es limitada, no contempla el elemento PERSPECTIVA como un componente serio, definitivo para el éxito gerencial integral.
La visión profunda es propia de la inteligencia espiritual, aquella que se origina en el interior del hombre como producto de una continua reflexión que abarca todas las partes y no sólo las que constituyen la racionalidad.
Es necesario darle integralidad al concepto de espiritualidad.
En primer lugar, digamos que no tiene que ver nada con mítica, tampoco con ritos, ni contiene elementos de tipo religioso; la espiritualidad es la esencia del hombre, constituida por su conciencia pura, es la integridad total del ser en toda su dimensión, es la más grande expresión natural del carácter único que no permite fraccionamiento, ya que perdería todo su poder universal; la espiritualidad es el ejercicio de la inteligencia plena y absoluta; la máxima expresión de la persona proviene del uso óptimo y de la conciencia que tenga del poder de su inteligencia integral. Por lo anterior, no puede resultar extraño que, si una empresa cultiva en sus miembros toda manifestación inteligente que contenga un alto grado de conciencia, dicha empresa tendrá más poder en todo su entorno.
Las organizaciones más competitivas ya empezaron a sembrar en su interior el fuego de la espiritualidad. Con acierto han comenzado a reconocer la necesidad de administrar personas con sus sentimientos y emociones incluidas; en nuestro medio, cada vez son más las compañías interesadas en educar desde la calidad de vida de su gente.
Conozco muchas empresas preocupadas porque las personas se proyecten desde su interior, es decir, desde su espíritu, ya que esto garantiza mejor la calidad de vida como prerrequisito para el trabajo en equipo, modalidad que se impondrá sobre el desempeño individual.
Es una realidad la transformación de la administración del trabajo: de un modelo basado en la jerarquía y el poder, centrado en establecer el orden, el control y la normatividad, a un nuevo modelo cuyo objetivo gerencial está encaminado a superar el desempeño, no sólo a mantener la buena ejecución operativa de una tarea; para este fin, lograr el compromiso total de la persona es el gran reto gerencial y éste sólo se obtiene inspirando su vida que es la que le da sentido y proyección al desempeño.
Es fundamental reconocer que el éxito en los mercados hoy, no sólo dependen de un nivel de rendimiento sobresaliente, sino además de un compromiso profundo de las inteligencias puestas al servicio de la productividad, transformando y construyendo un nuevo orden competitivo. Pero recuerde que aspectos fundamentales para gerenciar hoy, como son inspirar la vida de la gente, lograr compromiso profundo, establecer una alta dosis de confianza, promover una vida de calidad y muchos otros aspectos de esta índole, no pertenecen al mundo de la administración tradicional o típicamente racional.
Se acabó el orden productivo centrado en la cultura del tener con un modelo gerencial que, en primera instancia, fue útil y necesario, pero que transcurrido un tiempo, empezó a causar estancamiento y deterioro, que posteriormente se volvió débil e incompleto ante los nuevos y exigente elementos que constituyen una gestión realmente moderna y productiva. Por fin fueron derrotados definitivamente los resultados mentirosos del cortoplacismo que pretendían suplantar el equilibrio real de la verdadera esencia productiva; emerge EL HOMBRE, como centro de la producción empresarial y; con é, nace la GERENCIA ESPIRITUAL, valga decir, la gerencia del compromiso integral y profundo, o la gerencia centrada en el SER, como una nueva forma de vida, como un modelo administrativo sobre el que se
Fundamentará en adelante el crecimiento equilibrado y equitativo de todas las fuerzas organizacionales.
La GERENCIAL ESPIRITUAL, es la administración del SER. Parte de valorar la esencia del hombre, que está construida por elementos puramente ÉICOS; las mejores empresas nos está demostrando que la ética sí genera utilidades y que el respeto por el ser humano en el escenario abierto del trabajo es la raí nutriente de los mejores resultados empresariales.
Me impresionó escuchar al líder gerencial Jan Carlson cuando dijo: “as empresas hoy deben administrar con un nuevo elemento llamado AMOR, y en administración el amor está constituido por tres elementos: RESPETO, CREDIBILIDAD Y CONFIANZA” Leyendo al industrial coreano Kim Woo Chong, creador de imperio Daewoo, también aconseja sobre los grandes logros empresariales fundamentados en el dar y compartir integralmente todos los destinos empresariales; así mismo, algunas corporaciones han empezado a proyectar la renovación organizacional por toda la compañía, preocupándose fuertemente en que su fuerza laboral esté enterada del negocio (gran secreto para la administración tradicional), a estimular la participación de todos, a compartir las utilidades y hasta participar en la bolsa accionaria.
Alguna de ellas son: General Foods, General Motors y Cummins Engine. Muchos elementos de estos modelos le está abriendo el camino a la gerencia del SER.
Hasta hoy hemos gerenciado el quehacer, los resultados cargados en extremo de operatividad, y esto ha hecho que nuestra dirección se base en el excesivo control, en alta presión que en muchísimos casos es un evidente irrespeto a la dignidad del trabajo; es frecuente escuchar a las gerencias pedir presión, ejercerla y decirle que la gente, si no es con “mano dura” no funciona. Siempre se ha dicho que no se debe gerenciar con el corazón; sin embargo, hoy cada vez más gerentes está reconociendo la urgente necesidad de colocarle más  corazón a la gerencia. Es muy común en nuestro medio el gerente que actúa como un “VIGILANTE CALIFICADO” El gerente de mantenimiento que justifica su cargo por medio del control obsesivo, la normatividad carente de flexibilidad y la presión permanente, aspectos todos estos que debilitan, envilecen y frustran las mejores intenciones de un trabajo rico en dignidad, iniciativa, creatividad y respeto.
Actualmente se habla de la gestión empresarial basada en el liderazgo, pero este concepto no se puede asumir sólo de forma, DESDE EL VIEJO MODELO, sin transformar la esencia de los caducos principios gerenciales, cambiando sólo de piel, como la serpiente que deja su vieja piel a la vera del camino pero sigue siendo la misma vieja serpiente. He visto empresas que con las mejores intenciones le ofrecen a sus gerentes cursos de liderazgo sin transformar la concepción gerencial; y como es lógico, su cambio es sólo superficial, efímero y, en muchos casos, hasta nocivo. Esto también lo hacen porque parten de su antigua creencia, es decir, de la necesidad de
obtener resultados inmediatos, entonces también quieren “fabricar” líderes en 20 horas.
El liderazgo puede ser el comienzo de la Gerencia espiritual, siempre y cuando su función esté orientada a la transformación de principios y valores en la vida de la organización. El nuevo papel de la alta gerencia es el de crear un propósito corporativo auténtico, de orden superior, que inspire, alimente y abra el camino de la autoexpresión individual a todos los niveles, como fundamento de una nueva toma de decisiones, tanto operativas como estratégicas.
Esto es mucho más que luchar por los objetivos frías de cada año, que se vuelven compromiso de nadie. Pero, en la gran mayoría de los casos se observa que el liderazgo se orienta a transformar la acción de las personas respecto a la empresa, no a las personas; para esto se crean programas internos de diversa índole, concursos, incentivos de todo tipo y sus líderes son altamente motivadores, pero cuando pasan todos estos programas y el líder por cualquier razón no está motivado, en corto tiempo se regresa a la etapa inicial, desapareciendo lentamente los resultados obtenidos. Un ejecutivo no es líder porque estructure campañas, o porque capacite, o porque incentive constantemente.
SÓLO SE ES LÍER CUANDO SE TRANSFORMA LA VIDA DE LA GENTE Y, A TRAVÉ DE ELLA, SE TRANSFORMA, CRECE Y SE DESARROLLA LA ORGANIZACIÓN. Por tanto la pregunta clave que debe hacerse un buen gerente es, ¿está orientada mi gestión en mejorar la vida de mi gente, a transformarse desde sí mismos? ¿cada uno de ellos se descubre a través de mi orientación?
Considero necesario aclarar el concepto de “mejorar la vida de la vida de la gente” Hasta ahora, este concepto sólo se ha aplicado en términos de la cultura del tener, ya que sostengo que, en general, las empresas no se han ocupado de la vida de la gente, sino que tenga más: mejor casa, mejor vehículo, mejor salario, mejores bonificaciones, más facilidades, mejor salud. En este caso, mejor significa MÁS.
También esta cultura ha hecho que los empleados perciban que una empresa es “buena” de acuerdo con lo que ofrezca de más. Generalmente se mejoran las necesidades básicas de que habla Maslow, pero de ninguna manera la vida de la gente.
La Gerencia Espiritual se ejerce a través del liderazgo centrado en principios y valores, está orientada a que la gente asista al descubrimiento de su propia esencia, es el despertar de un ser nuevo, renovado desde su interior y potenciado para ofrecerle a la organización lo mejor que posee: su espíritu. La inteligencia que yace dormida en el espíritu contiene tal poder que las empresas de la cultura oriental nos han demostrado que con veinte empleados ellos logran mayor productividad que una empresa occidental con cincuenta.
La Gerencia Espiritual parte de una alta valoración del espíritu de la gente, no sólo de su intento, ni de sus habilidades, ni de su suspicacia. En ella, la gente asiste a su trabajo diario con la alegría auténtica que proporciona la integridad del SER, esto lo hace más inteligente para determinar sus responsabilidades desde el compromiso que adquiere con su labor, la iniciativa nace como consecuencia de su auto satisfacción permanente; y, por fin, empieza la creatividad a tener un campo real y verdadero dónde crecer y expresarse a sus anchas; por tanto, he aquí la PRODUCTIVIDAD en toda su real trascendencia.
La Gerencia Espiritual administra todos los elementos resultantes o subproductos emanados del conocimiento puro como valor productivo; éste hace que la alta gerencia se vuelva guía, faro orientador para iluminar la toma de decisiones y su visión hacia el futuro; también hace que exista humildad gerencial y tan necesaria hoy, por sobre todo, desaparece la necesidad de detentar el poder y el orden jerárquico como medios de presión para lograr que la empresa funcione con un alto rendimiento. Es la fuente donde se nutre el espíritu creativo y transformador, por é la gente se toma más comprensible y tolerante, investigadora y además adquiere la capacidad de asumir responsabilidades, es decir, de COMPROMETERSE integralmente. Lo que significa que la gente se vuelva AUTOGESTIONADA, permitiendo que jefes y mandos medios se dediquen a inspirar los valores y los principios generadores de significados que es precisamente donde nace la convicción y la devoción por el quehacer diario; desaparece así de la vida del trabajo cargas tan nocivas como la dependencia, el temor, el control excesivo y otros tantos males que hoy ahogan, desgastan y paralizan la función administrativa. Mire su empresa actualmente y podrá identificar algunas personas que son verdadero ejemplo de compromiso y devoción con su trabajo; ellos nunca hay que presionarlos, ni empujarlos a que den lo mejor; lo hacen con una alegría natural, casi sin esfuerzo; ahora pregúntese cuál es la razón para que procedan de esta manera y usted se sorprenderá escuchando respuestas de orden espiritual: ¡vamos, haga la prueba¡ Por suerte, todos los tenemos aunque `sea una especie tremendamente escasa. En la empresa los llaman privilegiados, suertudos, o exitosos. La verdad es que sí son exitosos, pero su éxito nace en su interior, creen profundamente en sí mismos, son SERES ESPIRITUALES.
Pero, ¡mucho cuidado! El conocimiento puro tampoco es de orden intelectual ni racional; no los excluye, pero sí los trasciende; es el máximo estado de conciencia que le permite a la persona percibir desde el interior de sí mismo y no con referencia al mundo externo, donde sí se percibe el intelecto a través de patrones ya conocido y previamente ordenados; las empresas hoy se administran tomando el conocimiento intelectual y racional como fundamento, lo que origina la falta exagerada de creatividad, originalidad e innovación; en la Gerencia Espiritual el conocimiento espiritual es una excelente herramienta, un medio de gran valor para llevar a cabo la administración espiritual. La gerencia espiritual es educadora, renovadora, creativa y profundamente sensible, tal como es el hombre en su esencia inteligente y productiva. Por todo lo anterior, y con la firme convicción de que el mundo competitivo nos requiere más inteligentes y  más integrados y clamando por un contexto empresarial más autentico, dotado de gerentes mejor preparados integralmente para asumir la enorme responsabilidad que nos depara el futuro, tengo, que decir nuevamente: ¡IENVENIDA LA GERENCIA ESPIRITUAL!
Es imposible pedirles a los gerentes que gerencien los valores cuando menosprecian el concepto de espiritualidad dentro de las empresas. Es más, cuando espiritualidad es un concepto que miran con reticencia, recelo y fastidio. Los valores pertenecen al orden de lo espiritual y no se pueden gerenciar desde el intelecto. Tal vez por esta razón los valores organizacionales pertenecen más al mundo de la teoría de la planeación estratégica que al mundo real de la vida diaria de los directivos y empleados. Si no se gerencia el espíritu jamás podrá entrar en vigencia los valores.

domingo, 23 de agosto de 2009

Laseliai

Hermosa presentacion de macrofotografia, para admirar la belleza de la creacion de la fuente.
Que maravilla, les dejo el link para que lo disfruten.
http://www.scribd.com/doc/19017168/LaseliaiMacrofotografia

¿Qué es lo que Manifiestas?

Uno de los requerimientos primarios para tener buenas relaciones es la seguridad adecuada. Si hay inseguridad, los conflictos entran en erupción en breve. La seguridad financiera es un contribuyente muy importante para el sentido de estabilidad en las experiencias humanas. Por eso, cuando sea que haya un déficit financiero, el miedo resultante e inseguridad tiene la tendencia a mostrarse en las relaciones.

Para poder lidiar con la situación debes entender la segunda ley espiritual que gobierna el destino, la ley de las emociones. El universo dice "manifiestas lo que temes", "manifiestas lo que odias", "manifiestas lo que amas".

Primero debemos entender la diferencia entre pensamientos y emoción. Los pensamientos son sucesos aleatorios que en realidad no te hacen daño, ellos no necesitan asustarte, no tienen tal fuerza detrás de sí mismos.

Las emociones por el otro lado son pensamientos pero con intensidad. Pensamientos que son repetitivos. Entonces aquí estamos lidiando con emociones no con pensamientos directamente.

"Manifiestas lo que temes" dice la ley. El miedo es una emoción primaria, también podríamos decir que es la madre de todas las otras emociones dolorosas. Los celos es el miedo a ser tomado como desigual; la ira es el miedo a no saber que más hacer; el dolor es el miedo a ser ignorado o insultado; uno podría continuar infinitamente.

Aprendamos esto a través de una historia de la vida real. Una vez, en los Estados Unidos, las noticias circularon que un asesino serial estaba cazando a muchas personas y la gente fue advertida de entretener a extraños en sus casas. Totalmente inconsciente de todo esto había una mujer anciana que vivía sola en los suburbios de un pueblo. Era una tarde de lluvia y de repente alguien camino a través su puerta. Despierta de su sueño pacífico, en un sillón, la mujer anciana noto que había un hombre parado frente a ella armado con una pistola y todo mojado. Ella lo miró a través de la luz del candelabro y le dijo "hijo, debes tener frío y estás mojado, caliéntate" - el hombre estaba confundido por unos momentos, pero soltó la pistola y se sentó junto a la chimenea. La mujer dijo nuevamente "debes tener un hambre terrible hijo, ve a la cocina y sírvete" devoró la comida que había sobre la mesa y salió corriendo en la noche con la pistola en su mano. Corrió a través de la calle y entro en la siguiente casa. Mientras la familia gritaba de terror, utilizó su arma con ellos.

¿Por qué crees que sus respuestas fueron tan drásticamente diferentes? El era un asesino serial maniático y no lastimó a la mujer anciana pero sí lastimó a sus vecinos cercanos, porque tú eres el combustible para las respuestas de otras personas hacia ti. Ya que la mujer anciana no tenía miedo, el asesino serial no pudo lastimarla mientras que los que estaban aterrados fueron asesinados. A pesar de que este es un ejemplo extremo, el principio vale en la vida de todos. Tú atraes eventos y personas que temes.


Tiempo para reflexionar:

¿Cuáles son los asuntos sobre los cuales rondan tus miedos?
¿Cómo se transmuta tu miedo?
¿Se torna celos o ira?
¿Se torna pánico o dolor y odio?
¿O también se torna en paz?
¿Sabes resolver el miedo?


Similarmente "manifiestas lo que odias". El abuso verbal de odio es entregarse a ello. ¿Cuántas veces en la vida tú has tenido que morderte la lengua por ser y hacer exactamente las mismas cosas a las que te oponías y odiabas? Si odio es la energía que estás liberando al universo, el universo te la envía de regreso a ti.

Sin embargo, la ley también dice "manifiestas lo que amas". Si amas, sueñas, imaginas algo, el universo hará todo para dártelo. Muy a menudo la vida entra en baja cuando tu amor y tu pasión se deslizan hacia abajo. En vez de invertir energías en odio, invierte en amor. En vez de tenerle miedo al conflicto, ama la paz. En vez de odiar la pobreza, ama la riqueza.

Pero, ¿cómo las emociones, que son el mero resultado de reacciones bioquímicas en tu cerebro, ganan tal fuerza? Las emociones que no son reconocidas y aceptadas por ti en el curso de tu vida se van acumulando en las capas más profundas del inconsciente. Y cualquier cosa que es rechazada vuelve de regreso con venganza y distorsionada. Esta es la razón por la que cuando las personas ceden regularmente al disgusto en sus familias sus problemas se complican incluso más aún. Se vuelve una situación de "no ganancia". Más problemas por consiguiente más peleas y por consiguiente más depresión y así sucesivamente.


Tiempo para reflexionar:

¿En tiempos de dificultades a menudo utilizas a tu familia para ganar paz y fuerza o tan solo la usas para ventilar tu frustración?
¿A qué emociones te has vuelvo adicto en la relación con tu familia en tiempos difíciles?



Llegando a la siguiente pregunta acerca de la solución a esto, a pesar de nuestros mejores esfuerzos e intenciones, el miedo y la desilusión persisten, por consiguiente la única solución es de reconocer y aceptar el hecho de su existencia sin esconderte de ellos. Es ser íntegro. Cualquier cosa cuando es reconocida y aceptada no se vuelve destructiva. Eso no significa que debes ir a todos lados hablando y expresando hacia fuera estas emociones a las personas a tu alrededor. Todo lo que necesitas hacer es ser integro contigo mismo. Requiere tres simples pasos:

Siéntate tranquilamente y observa tu respiración. Muévete a un espacio de paz y relajación.
Reconoce la emoción, ya sea miedo, dolor u odio.
Dite a ti mismo, "Sí me siento herido, tengo miedo o estoy enojado. Está bien."

Una afirmación interna de la verdad te ayuda aceptar y abrazarte a ti mismo. Esta práctica puede realizarse en cualquier momento por cualquier persona cuyas emociones estén bloqueadas o la vida se esté moviendo en dirección retrograda para dirigirla de regreso a la abundancia y plenitud. Ustedes pueden, si la cultura de tu familia lo permite, sentarse juntos para orar en momentos de estrés. Demostrará ser un impulso tremendo de energía e invocaría la gracia divina en la vida.

sábado, 22 de agosto de 2009

Se atrae lo que se teme


Como las cosas que más amamos y las que más tememos tienden a ocupar nuestros pensamientos, gran parte del tiempo atraemos justamente esas cosas.

¿Alguna vez has echado a perder completamente una nueva camisa la primera vez que te la pusiste? Y justo cuando pensabas... - No quiero ensuciar esta camisa nueva tan bonita - tu birome empezaba a chorrear tinta dentro del bolsillo superior....

¿Cuántas veces alguien dice: "En los siete años que tuve el Citroen no le hice ni un rasguño. Y en cuanto me entregaron mi automóvil nuevo, me empezaron a chocar"

Me contaba un amigo que cierta dama sufrió cinco accidentes en siete años. Al final, se dio cuenta de que había albergado temores a tal extremo, que atrajo lo que deseaba evitar.

Incluso si pensamos: "No quiero que pase equis cosa" gravitaremos justamente hacia eso.

Nuestra mente no puede desplazarse en sentido negativo con respecto a las cosas; no puede más que moverse hacia ellas.

Ello explica por qué de niño, cuando entrabas a escondidas a la cocina, tomabas un montón de galletítas y salías con todo sigilo... !te pescaban! De pronto aparecía tu padre de la nada. Tu pensamiento dominante era " voy a agarrar unas galletas y espero que no me descubran, porque me iría muy mal" ! y te atrapaban!

Puede haberte sucedido que al salir con tu nueva pareja pensaras " Que pena si de pronto apareciera mi ex novia" No hace falta decir lo que pasó.

¿Alguna vez se te ha ocurrido pensar, en vísperas de un evento especial o de una fiesta: "Espero no enfermarme porque esto no me lo quiero perder"? Y al final resultó que te enfermaste y te lo perdiste. ¿No es cierto?

Es fascinante como opera la energia de tu mente.

Recientemente en una revista se publicó un artículo acerca de un habitante de Nueva York, de nombre Pete Torres, quien había sufrido quince asaltos en dos años. Sobra decir que no se trata de un récord envidiable...

Aunque Pete afirma que él no hace nada para propiciar esos ataques, de hecho contribuye a atraer sus desgracias. Su pasión son las películas de horror. Todo su tiempo libre lo dedica a saturarse de apuñalamientos, asaltos y robos. Impregna su mente de historias de terror – evidentemente le gusta asustarse – y después se pregunta porqué la vida en las calles de Nueva York es una interminable historia de horror.

Este mismo principio se manifiesta en la pobreza y la mala salud. Si no paramos de comentar, pensar y leer acera de "cosas malas", gravitaremos subconscientemente – o aun conscientemente – hacia ellas.

La gente exitosa se desplaza hacia el éxito, hablando y pensando de éxito. Los fracasados tratan de escapar del fracaso hablando y pensando en fracasos. El más importante principio mental que puede transformar a los perdedores en triunfadores es "concentrarse en lo que uno quiere" y dejar de pensar en lo que uno “no quiere”.

Sería absurdo ir a la tienda de la esquina y decir al dependiente " No quiero leche, no quiero mantequilla y no quiero queso" y suponer que regresaremos a casa con la misión cumplida. Buno pues así vivimos centrando nuestra atención (y poder) en lo que NO queremos.

El Universo no escuha la palabra “NO”, así es que cuando piense no quiero un coche viejo; quitele el No al mensaje que usted emite y entonces queda centrado y focalizado en el coche viejo.

Sin embargo la mayoría de la gentes se tambalea por la vida, quejándose de lo que carece y hablando de lo que quiere evitar. Pareciera en ocasiones concurso de a quién le han pasado las peores cosas, ó si le cuentan a usted una desgracia, de inmediato lo relaciona a fulanito que le sucedió algo peor. Ese es un callejón sin salida. Tenemos que concentrarnos en lo que queremos

Al abordar en este tema descubrimos el principio llamado "miedo a las perdidas". Cuando tememos perder algo, nos colocamos en posición de perderlo. Esto se aplica a esposos, novias, carteras , raquetas, tenis y autoestereos.

De cuando en cuando nos enteramos en los diarios de personas que frecuentemente sufren asaltos en sus domicilios. A pesar de cerrojos, sistemas de alarma, cadenas y dobermans sus casas parecen estar abiertas de par en par para los ladrones.

Estas leyes obran con el mismo poder en nuestras relaciones amorosas. Cuando tememos perder el amor de alguien, de inmediato nos ponemos en peligro de perderlo. Sin duda, aquí la moraleja es: Concéntrate en lo que tienes y disfrútalo. No pienses en perder lo que posees."

Enfoca tu atención en lo que deseas. Si dejas que tus temores te obsesionen, estos te abrumarán. En realidad, el principio de atraer lo que se teme es hermoso. Implica el reto de enfrentar nuestro miedos y , mediante ello, superarnos. ¿Cómo podremos evolucionar si las cosas que tememos se alejan de nosotros?

¿Cómo desarrollarnos si nunca enfrentamos lo que nos atemoriza?

En cuanto el temor de perder algo, las leyes universales nos instan a mantenernos firmes.

Si pensamos que cierta pérdida nos arruina la vida, y nos obsesionamos con esa idea, ¡quizá las leyes universales nos demuestren que podemos vivir perfectamente sin aquello que tanto tememos perder!

Si consideras que la vida no tiene sentido sin tu automóvil último modelo, probablemente tendrás que experimentar lo que se siente vivir sin él. Si tu actitud es : "Disfruto mi auto, pero puedo ser igualmente feliz sin él" es de esperarse que lo conservarás todo el tiempo que deseas. Las circunstancias nos ayudan a aprender y a fortalecernos.

Debemos disfrutar lo que tenemos y vivir el presente. Temer pérdidas no es vivir en el presente. Tener pérdidas es vivir en el futuro.

LOS TEMORES DESAPARECEN AL ENFRENTARLOS

Otro principio fascinante es que cuando finalmente desarrollamos el valor necesario para enfrentar un problema, con frecuencia , éste desaparece.

En cuanto hacemos acopio de valor para realizar una difícil llamada telefónica, suele suceder que, de pronto, desaparece la necesidad de hacerla.

Sufrimos semanas enteras pensando que tenemos que despedir a la secretaria, y cuando finalmente se lo comunicamos, ¡resulta que ella estaba ansiosa por irse! Naturalmente, las cosas no siempre se presentan de esta manera, y en ocasiones es necesario enfrentar la situación con todas sus consecuencias.

Seguramente, alguna vez te has visto en la necesidad de hacer algo que te pareciera difícil o particularmente bochornoso. Sin embargo, al momento de llevarlo a cabo advertiste que no era ni la mitad de terrible que habías pensado.

¿Cuántas veces has notado que pensar en alguna actividad es mucho más doloroso que realmente llevarla a cabo?

Espero que este esrito te ayude a clarificar que tu poder de co-creación se centra en dónde enfocas tu atención, entonces centrate en lo que SI deseas.
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Me doy permiso.

Les comparto esta hermosa presentación para reafirmar nuestra autoestima, y autorespeto.
Bella tarea por ahora.
Este es el link.
http://www.scribd.com/share/upload/14956144/y6fhy9qaftemjvw1r4i