miércoles, 23 de diciembre de 2009

viernes, 18 de diciembre de 2009

ROMPER VIEJOS ACUERDOS

EL CAMINO TOLTECA HACIA LA LIBERTAD

Romper viejos acuerdos
Todos hablan de libertad. Distintas personas, diferentes razas y distintos pa�ses luchan por la libertad en todo el mundo. Pero �qu� es la libertad? En Estados Unidos decimos que vivimos en un pa�s libre. Sin embargo, �somos realmente libres? �Somos libres para ser quienes realmente somos? La respuesta es no, no somos libres. La verdadera libertad est� relacionada con el esp�ritu humano: es la libertad de ser quienes realmente somos.

�Qui�n nos impide ser libres? Culpamos al Gobierno, al clima, a nuestros padres, a la religi�n, a Dios...

�Qui�n nos impide, realmente, ser libres? Nosotros mismos. �Qu� significa, en realidad, ser libres? A veces nos casamos y decimos que perdemos nuestra libertad, pero cuando nos divorciamos, seguimos sin ser libres. �Qu� nos lo impide? �Por qu� no podemos ser nosotros mismos?

Tenemos recuerdos de tiempos pasados en los que �ramos libres y disfrut�bamos de ello, pero hemos olvidado lo que verdaderamente significa la libertad.

Si vemos a un ni�o de dos o tres a�os, o quiz� de cuatro, descubrimos un ser humano libre. �Por qu� lo es? Porque hace lo que quiere hacer. El ser humano es completamente salvaje, igual que una flor, un �rbol o un animal que no ha sido domesticado: �salvaje! Y si observamos a estos seres humanos de dos a�os de edad, descubrimos que la mayor parte del tiempo sonr�en y se divierten. Exploran el mundo. No les da miedo Jugar. Sienten miedo cuando se hacen da�o, cuando tienen hambre y cuando algunas de sus necesidades no se ven satisfechas; pero no les preocupa el pasado, no les importa el futuro y s�lo viven en el momento presente.

Los ni�os muy peque�os no tienen miedo de expresar lo que sienten. Son tan afectuosos que, si perciben amor, se funden en �l. No les da miedo el amor. Esta es la descripci�n de un ser humano normal.

De ni�os, no le tenemos miedo al futuro ni nos avergonzamos del pasado. Nuestra tendencia natural es disfrutar de la vida, jugar, explorar, ser felices y amar.

Pero �qu� le ha pasado al ser humano adulto? �Por qu� somos tan diferentes? �Por qu� no somos salvajes? Desde el punto de vista de la V�ctima, diremos que nos ocurri� algo triste, y desde el punto de vista del guerrero, diremos que lo que nos sucedi� fue normal. Lo que pasa es que el Libro de la Ley, el gran Juez, la V�ctima y el sistema de creencias dirigen nuestra vida, y ya no somos libres porque no nos permiten ser quienes realmente somos. Una vez nuestra mente ha sido programada con toda esa basura, dejamos de ser felices.

Esta cadena de aprendizaje que se transmite de un ser humano a otro, de generaci�n en generaci�n, es muy corriente en la sociedad humana. No culpes a tus padres por ense�arte a ser como ellos. �Qu� otra cosa pod�an ense�arte sino lo que sab�an? Lo hicieron lo mejor que supieron, y si te maltrataron, fue debido a su propia domesticaci�n, a sus propios miedos y a sus propias creencias. No ten�an ning�n control sobre la programaci�n que ellos mismos recibieron, de modo que no pod�an actuar de otra forma.

No culpes a tus padres ni a ninguna otra persona que te haya maltratado en la vida, incluy�ndote a ti mismo. Pero ya es hora de poner fin a ese maltrato. Ya es hora de que te liberes de la tiran�a del Juez y de que cambies los fundamentos de tus propios acuerdos. Ya es hora de que te liberes del papel de V�ctima.

Tu verdadero yo es todav�a un ni�o peque�o que nunca creci�. En ocasiones, cuando te diviertes o juegas, cuando te sientes feliz, cuando pintas, escribes poes�a o tocas el piano, o cuando te expresas de cualquier otro modo, ese ni�o peque�o reaparece. Estos son los momentos m�s felices de tu vida: cuando surge tu yo verdadero, cuando no te importa el pasado y no te preocupas por el futuro. Entonces eres como un ni�o.

Pero hay algo que cambia todo esto: son lo que llamamos responsabilidades. El Juez dice: �Espera un momento; eres responsable; tienes cosas qu� hacer; tienes que trabajar; tienes que ir a la universidad; tienes que ganarte la vida�. Nos acordamos de todas estas responsabilidades y la expresi�n de nuestro rostro cambia y se ensombrece de nuevo. Si observas a unos ni�os que juegan a ser adultos, ver�s de qu� manera se transforma la expresi�n de su cara. Un ni�o dice: �Juguemos a que soy un abogado�, e inmediatamente adopta la expresi�n del adulto. Si asistimos a un juicio, esas son las caras que vemos, y eso es lo que somos.

Sin embargo, todav�a somos ni�os, pero hemos perdido nuestra libertad.

La libertad que buscamos es la de ser nosotros mismos, la de expresarnos tal como somos. Sin embargo, si observamos nuestra vida, veremos que, en lugar de vivir para complacernos a nosotros mismos, la mayor parte del tiempo s�lo hacemos cosas para complacer a los dem�s, para que nos acepten. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestra libertad. En nuestra sociedad, y en todas las sociedades del mundo, de cada mil personas, novecientas noventa y nueve est�n totalmente domesticadas.

Lo peor de todo es que la mayor�a de la gente ni siquiera se da cuenta de que no es libre. Algo en su interior se lo susurra, pero no lo comprende, y no sabe por qu� no es libre.

Para la mayor�a de las personas, el problema reside en que viven sin llegar a descubrir que el Juez y la V�ctima dirigen su vida, y por consiguiente, no tienen la menor oportunidad de ser libres. El primer paso hacia la libertad personal consiste en ser conscientes de que no somos libres. Necesitamos ser conscientes de cu�l es el problema para poder resolverlo.

El primer paso es siempre la consciencia, porque hasta que no seas consciente no podr�s hacer ning�n cambio. Hasta que no seas consciente de que tu mente est� llena de heridas y de veneno emocional, no limpiar�s ni curar�s las heridas y continuar�s sufriendo.

No hay ninguna raz�n para sufrir. Si eres consciente, puedes rebelarte y decir: ��Ya basta!�. Puedes buscar una manera de sanar y transformar tu sue�o personal. El sue�o del planeta es s�lo un sue�o. Ni tan siquiera es real. Si entras en el sue�o y empiezas a poner en tela de juicio tu sistema de creencias, descubrir�s que la mayor parte de las creencias que abrieron heridas en tu mente ni siquiera son verdad.

Descubrir�s que durante todos estos a�os has vivido un drama por nada. �Por qu�? Porque el sistema de creencias que te inculcaron est� basado en mentiras.

Por ello es muy importante para ti que domines tu propio sue�o; este es el motivo por el que los toltecas se convirtieron en maestros del sue�o. Tu vida es la manifestaci�n de tu sue�o; es un arte. Y puedes cambiar tu vida en cualquier momento si no disfrutas de tu sue�o. Los maestros del sue�o crean una vida que es una obra maestra; controlan el sue�o a trav�s de sus elecciones. Todo tiene sus consecuencias, y un maestro del sue�o es consciente de ellas.

Ser un tolteca es una forma de vivir en la cual no existen los l�deres ni los seguidores, donde t� tienes y vives tu propia verdad. Un tolteca se vuelve sabio, se vuelve salvaje y se vuelve libre de nuevo.

Existen tres maestr�as que llevan a la gente a convertirse en toltecas. La primera es la Maestr�a de la Consciencia: ser conscientes de qui�nes somos realmente, con todas nuestras posibilidades. La segunda es la Maestr�a de la Transformaci�n: c�mo cambiar, c�mo liberarnos de la domesticaci�n. La tercera es la Maestr�a del Intento: desde el punto de vista tolteca, el Intento es esa parte de la vida que hace que la transformaci�n de la energ�a sea posible; es el ser viviente que envuelve toda energ�a, o lo que llamamos �Dios�.

Es la vida misma; es el amor incondicional. La Maestr�a del Intento es, por tanto, la Maestr�a del Amor.

Hablamos del camino tolteca hacia la libertad porque los toltecas tienen un plan completo para liberarse de la domesticaci�n. Comparan al Juez, a la V�ctima y el sistema de creencias con un par�sito que invade la mente humana. Desde el punto de vista tolteca, todos los seres humanos domesticados est�n enfermos. Lo est�n porque un par�sito controla su mente y su cerebro, un par�sito que se alimenta de las emociones negativas que provoca el miedo.

Si buscamos la descripci�n de un par�sito, vemos que es un ser vivo que subsiste a costa de otros seres vivos, chupa su energ�a sin dar nada a cambio y da�a a su anfitri�n poco a poco. El Juez, la V�ctima y el sistema de creencias encajan muy bien en esta descripci�n. Juntos, constituyen un ser viviente formado de energ�a ps�quica o emocional, y esa energ�a est� viva. No se trata de energ�a material, por supuesto, pero las emociones tampoco son energ�a material, ni lo son nuestros sue�os, y sin embargo, sabemos que existen.

Una funci�n del cerebro es la de transformar la energ�a material en energ�a emocional. Nuestro cerebro es una f�brica de emociones. Y ya hemos dicho que la principal funci�n de la mente es so�ar. Los toltecas creen que el par�sito -el Juez, la V�ctima y el sistema de creenc�as-controla nuestra mente y nuestro sue�o personal. El par�sito sue�a en nuestra mente y vive en nuestro cuerpo. Se alimenta de las emociones que surgen del miedo, y le encantan el drama y el sufrimiento.

La libertad que buscamos consiste en utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cuerpo, en vivir nuestra propia vida en lugar de la vida de nuestro sistema de creencias. Cuando descubrimos que nuestra mente est� controlada por el Juez y la V�ctima y que nuestro verdadero yo est� arrinconado, s�lo tenemos dos opciones.

Una es continuar viviendo como lo hemos hecho hasta ese momento, rindi�ndonos al Juez y la V�ctima, seguir viviendo en el sue�o del planeta. La otra opci�n es actuar como cuando �ramos ni�os y nuestros padres intentaban domesticarnos. Podemos rebelarnos y decir: ��No!�. Podemos declarar una guerra contra el par�sito, contra el Juez y la V�ctima, una guerra por nuestra independencia, por el derecho de utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cerebro.

Por este motivo, quienes siguen las tradiciones cham�nicas de Am�rica, desde Canad� hasta Argentina, se llaman a s� mismos guerreros, porque est�n en guerra contra el par�sito de la mente. Esto es lo que significa en verdad ser un guerrero. El guerrero es el que se rebela contra la invasi�n del par�sito. Se rebela y le declara la guerra. Pero eso no quiere decir que siempre se gane; quiz� ganemos o quiz� perdamos, pero siempre hacemos lo m�ximo que podemos, y al menos tenemos la oportunidad de recuperar nuestra libertad. Elegir este camino nos da, como m�nimo, la dignidad de la rebeli�n y nos asegura que no seremos la v�ctima desvalida de nuestras caprichosas emociones o de las emociones venenosas de los dem�s. Incluso aunque sucumbamos ante el enemigo -el par�sito-, no estaremos entre las v�ctimas que no se defienden.

En el mejor de los casos, ser un guerrero nos da la oportunidad de trascender el sue�o del planeta y cambiar nuestro sue�o personal por otro al que llamamos Cielo. Igual que el Infierno, el Cielo es un lugar que existe en nuestra mente. Es un lugar lleno de j�bilo, en el que somos felices, en el que somos libres para amar y para ser nosotros mismos. Podemos alcanzar el Cielo en vida; no tenemos que esperar a morirnos.

Dios siempre est� presente y el reino de los Cielos est� en todas partes, pero en primer lugar necesitamos que nuestros ojos sean capaces de ver la verdad y nuestros o�dos puedan escucharla. Necesitamos librarnos del par�sito.

Podemos comparar el par�sito con un monstruo de cien cabezas. Cada una de ellas es uno de nuestros miedos. Si queremos ser libres, tenemos que destruir el par�sito. Una soluci�n es atacar sus cabezas una a una, es decir, enfrentarnos a nuestros miedos uno a uno. Es un proceso lento, pero funciona. Cada vez que nos enfrentamos a uno de nuestros miedos, somos un poco m�s libres.

Una segunda soluci�n ser�a dejar de alimentar al par�sito. Si no le damos ning�n alimento, lo mataremos por inanici�n. Para poder hacerlo, tenemos que ser capaces de controlar nuestras emociones, debemos abstenernos de alimentar las emociones que surgen del miedo. Resulta f�cil decirlo, pero es muy dif�cil hacerlo, porque el Juez y la V�ctima controlan nuestra mente.

Una tercera soluci�n es la que se denomina la iniciaci�n a la muerte. Esta iniciaci�n se encuentra en muchas tradiciones y escuelas esot�ricas de todo el mundo. La hallamos en Egipto, la India, Grecia y Am�rica. Es una muerte simb�lica que mata al par�sito sin da�ar nuestro cuerpo. Cuando �morimos� simb�licamente, el par�sito tambi�n tiene que morir. Esta soluci�n es m�s r�pida que las dos anteriores, pero resulta todav�a m�s dif�cil. Necesitamos un gran valor para enfrentarnos al �ngel de la muerte. Tenemos que ser muy fuertes.

Los CUATRO ACUERDOS
Hace miles de a�os los toltecas eran conocidos en todo el sur de M�xico como �mujeres y hombres de conocimiento�. Los antrop�logos han definido a los toltecas como una naci�n o una raza, pero, de hecho, eran cient�ficos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las pr�cticas de sus antepasados.

La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabidur�a ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esot�rico tolteca fue conservado y transmitido de una generaci�n a otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del �guila, comparte con nosotros las profundas ense�anzas de los toltecas.

�No hay raz�n para sufrir. La �nica raz�n por la que sufres es porque as� t� lo exiges. Si observas tu vida encontrar�s muchas excusas para sufrir, pero ninguna raz�n v�lida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.

La �nica raz�n por la que eres feliz es porque t� decides ser feliz. La felicidad es una elecci�n, como tambi�n lo es el sufrimiento�.

Dr. Miguel Ruiz

Extracto del libro: Los Cuatro Acuerdos.
Un libro de sabidur�a tolteca Dr. Miguel Ruiz

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martes, 24 de noviembre de 2009

EL EGO.

�Qu� es el EGO?

La energ�a denominada Ego, es la que te impulsa a querer ser siempre "el mejor", "ser m�s rico", "el m�s poderoso de todos", "el m�s listo", "el m�s agradable", "el m�s bonito f�sicamente", "el m�s popular en la clase, o en la oficina, o en la escuela, o en el trabajo", "el m�s agraciado con tu jefe, con tus familiares, con tus vecinos", "el m�s honesto y franco", "el m�s valiente y atrevido", "el m�s consentido", en fin, el Ego es esa Energ�a que te hace movilizar la Adrenalina de tus Qu�micos internos cerebrales, y que por consecuencia, cuando NO LOGRA SER TODO ESO, hace que tu hemisferio cerebral izquierdo sienta envidia, humillaci�n, que han herido "tu amor propio", coraje, deseos de venganza, rencor , etc., y tambi�n hace (y casi al mismo tiempo), que el hemisferio derecho cerebral, sienta emociones de sufrimiento, de estr�s, de drama emocional, de "soledad", de abandono, de complejos de inferioridad, de dependencia, de orgullo lastimado, de hacer sentir l�stima a los dem�s, vamos, de "hacerse la v�ctima", para poder recibir pedacitos de cari�o de donde provengan... .es en una palabra, la Energ�a m�s fuerte que hoy en d�a nos acompa�a desde la ma�ana hasta la noche, eso es el Ego, una fuerza energ�tica que si lo HACEMOS nuestro amigo, podr�amos Realizar Maravillas con nuestros sentimientos y emociones en el diario vivir.

Y es que el Ego no est� para erradicarlo, para expulsarlo de nuestro interior, para sacarlo por la fuerza con pr�cticas de meditaci�n, oraci�n o yoga, no, nada m�s fuera de la realidad, pues esa Energ�a Creada por nosotros mismos (con los Paradigmas aprendidos de los abuelos y padres, y que nos fueran ense�ados desde que ten�amos siete a�os, bueno, los paradigmas nos los hicieron saber desde que nacimos, pero s�lo a esta edad, tuvimos la capacidad de empezar a forjar nuestros fantasmas intelectuales que aun nos acompa�an), es la base y el Impulso para poder desear y querer experimentar ese "otro lado", denominado UNICIDAD ( o tambi�n llamada seg�n nuestras creencias, religiosidad en los cat�licos, hermandad en los Cristianos, uni�n con Ala en los musulmanes, altruismo en los Budistas, perfecci�n en los Hinduistas, etc.), que es lo contrario a Dualidad, pues en la dualidad, el Ego transmite s�lo las acciones diarias de nuestro hemisferios cerebrales, sin llevar consigo un sentimiento de unidad, ni solidaridad, y mucho menos de Altruismo, pues el hemisferio izquierdo, por lo regular, es el que comanda, los actos del ser humano por medio del Ego, y �ste en la dualidad, est� desconectado totalmente del coraz�n al actuar para con el pr�jimo, y por el contrario, en la Unicidad , el Ego es comandado diariamente por el Coraz�n y el sentimiento del Alma, que son los que dirigen al cerebro (y sus dos hemisferios, que poco a poco se empiezan a Unificar), y este transmite las acciones al Ego, y entonces cuando es as�, el Ego se convierte, como por arte de magia, en la palabra PERSONALIDAD, o sea, cuando es comandado por el cerebro es Ego, pero cuando es comandado por el Coraz�n y el Alma, es Personalidad, s�, es s�lo cuesti�n de palabras, que creo aqu� en la tercera dimensi�n, nos ayudan bastante J.

El Ego es como un corcel salvaje en espera de que se le dome con paciencia, voluntad y mucho cari�o, pues sin esas cualidades es como un ni�o que salta a las primeras de cambio cuando no es atendido r�pidamente con su biber�n J, y es que la paciencia y la voluntad deben ser continuas, sinceras y con muchos deseos por avanzar diariamente, es como ese cuidado intensivo de alg�n ser querido que est� convaleciente de una operaci�n, el estar atentos al menor movimiento para que no se sienta "solo".

El Ego cuando empieza a ser dirigido por el Coraz�n y el Alma, empieza a ser cabalgado por nuestro Ser Interno, y se empiezan a recrear las benevolencias en sus acciones diarias, ya no se representan los llamados dramas de control, ya no existen emociones encontradas, ni heridas, ya no hay v�ctimas de nadie ni de nada, pues el Ego ha sido domado, y de ser un corcel salvaje, es ahora un potro de cuarto de milla, valiente, seguro de si mismo, honesto, condescendiente. ... la L�mpara de Aladino ha sido limpiada de su polvo que ocultaba y empa�aba la belleza de su hechura, y as�, ya est�n dadas las condiciones para que "aparezca" el Genio de la L�mpara , ese Ser Interno Cristico, que har� que m�s de tres deseos te sean cumplidos, pues cada deseo Decretado en Comuni�n contigo mismo, ser� una Realidad manifiesta, pues hay que reconocer, que a pesar de ser Creadores por naturaleza, "nunca no la hemos cre�do", pues nuestro hemisferio izquierdo siempre ha pedido pruebas de ello, y en esa duda, nos hemos quedado siempre varados en el camino, a medias de convertir un pez en miles de peces, un vaso con vino en miles de de ellos, que lo contengan.

Esto es como una Revoluci�n de nuestras Conciencias, pues muy en la soledad de nuestros pensamientos, estamos en pl�ticas con nosotros mismos, y en muchas ocasiones hemos sentido que ya es necesario un cambio que nos permita visualizar el "otro lado", ese lado que nosotros mismos nos hemos negado a reconocer, por estar ocupados desde siempre, en nuestras tareas cotidianas, o quiz�s cuando nos hemos permitido atisbar un poco de ese lado, en �pocas en que decidimos iniciar la Meditaci�n , la Oraci�n , la Pr�ctica de Yoga, MerkaBa, Reiki o Energ�a Universal, al poco tiempo somos vencidos nuevamente por nuestra falta de voluntad, por nuestra Desesperaci�n de no ver y sentir "cambios r�pidos" en nuestra vida diaria, y nos preguntamos: Por qu� ahora que estoy trabajando en la b�squeda de la Unicidad , es cuando siento que las personas me comprenden menos?, y es que no nos damos cuenta o no queremos, de que no es f�cil, CAMBIAR tantos a�os (los que tengas de vida), as� como por "arte de magia", pues tenemos tantos a�os viviendo en la materialidad y la Dualidad y estamos Tan acostumbrados a ella, para querer que en instantes todo se "componga" a nuestra conveniencia. ..sino, pregunt�monos: Cuando un ni�o aprend� a correr?, cu�nto tarda para dominar esa situaci�n?, c�mo empieza, acaso de estar postrado cerca de meses en la cuna, salta a correr?.... necesito paciencia, mucha voluntad, tropiezos, ca�das, raspones, golpes, gatear, trastabillar, caminar con andadera, dar peque�os pasitos, caminar solito, caminar erecto y sin bamboleo, y finalmente llega el premio de levantar la Cosecha , despu�s de "haber sembrado la semilla en la Tierra ", puede Correr, y cuanto estuvo ese ni�o en la condici�n anterior de no caminar, nueve meses en formaci�n y quiz�s 12 � 14 meses m�s aprendiendo. ... y nosotros llevamos tantos a�os de vida en la materialidad, ya estamos m�s que acostumbrados a ella, nuestros d�as son dedicados a las acciones de satisfacer s�lo nuestras necesidades f�sicas y mentales, y no tenemos como ese ni�o, 22 meses en ello, tenemos a�os, repitiendo los mismos actos, ya estos se han cristalizado en nuestra mente, ya se realizan como en autom�tico, pues nuestro ego manejado por nuestro cerebro, cada ma�ana se viste con una armadura, un escudo y una espada, y sale a la calle a guerrear, a estar siempre a la, expectativa, de "que no me ganen el puesto que me ha costado a�os conseguir", "de no perder a mi pareja sentimental" , " de que mi negocio no se vaya a cuestas", " de esto....", "de aquello...." , siempre en la preocupaci�n y el miedo de P�rdida de algo o de alguien, o de ser "echado a un lado", miedo de nunca ser el �ltimo, de no quedar "solo" nunca, miedo al pasado , al futuro, etc.,.y entonces, porque deseamos cambiar en tiempo tan corto y nos desesperamos r�pidamente si no vemos resultados", y nuestro ego empieza a culpar a todo lo que se encuentra a su paso, y la voluntad y la paciencia?, porque nos fijamos afuera de nosotros para querer saber si estamos cambiando?, ah� empezamos mal, el cambio es INTERNO, y si cambiamos Internamente, entonces el cambio es por antonomasia, EXTERNO, pero no debemos buscar par�metros externos para decirnos cuanto estamos cambiando internamente, nunca debemos hacer esas comparaciones, pues ah� el ego nos da la respuesta que desea escuchar: Entre m�s cambio, menos soy comprendido por los dem�s... y ah� termina la b�squeda, ah� termina el trabajo, la poca voluntad y paciencia han terminado en ese "razonamiento" tan dualista, y si queremos comparaciones, entonces pregunt�monos cosas simples, como pintar una casa, c�mo empezamos a pintarla, arriba del color viejo y sucio que ten�a? O primero quitamos esa suciedad para apenas empezar a pintarla con esos colores nuevos radiantes?.. . qu� es mas dif�cil primeo quitar la vieja capa de pintura y despu�s aplicar la nueva, lo es, pero eso es lo correcto... hay que limpiar primero, para poder empezar... primero tenemos que limpiarnos Internamente, para poder Irradiar Externamente y empezar a "ver y sentir ese cambio", nunca al rev�s, no podemos pedirle a la gente que se comporte, para as� empezar a cambiar nosotros... el cambio empieza con nosotros, de adentro hacia fuera, y no tengamos esos enga�os mentales de desear ver en los dem�s lo que es m�o, lo que estoy empezando a practicar... si deseamos tener Par�metros Medibles de nuestros cambios internos, pregunt�monos lo siguiente:

- �Cu�ntas palabras negativas dije hoy, con respecto de ayer?

- �Cu�ntos pensamientos oscuros tuve hoy, con respecto de ayer?

- �Cu�ntas acciones negativas realice hoy con respecto de ayer?

- �Cu�ntas emociones y sentimientos de sufrimiento tuve hoy, con respecto de ayer?

- �Cu�nta Tolerancia, Altruismo, Compasi�n y Misericordia, tuve hoy con respecto de ayer?

Y si nuestras respuestas fueron: Que hoy, critiqu� MENOS, hable menos de la gente y de las cosas superfluas, me entromet� menos en los asuntos donde no debo intervenir, si hoy tuve menos pensamientos negativos y de rechazo para con los dem�s, que mis acciones fueron de altruismo, de compasi�n y mis emociones no me "atraparon" m�s en el sufrimiento, el victimismo y la soledad..., entonces, Estoy Avanzando en la Unicidad , y dejando atr�s la Dualidad , y por ende, mi Ego empieza a ser COMANDADO por el Coraz�n y por mi Alma, y por lo tanto mis dos hemisferios cerebrales, s�lo recrean acciones y pensamientos que sirven para un Bien Com�n m�s Elevado, donde ya no tiene cabida el corcel salvaje, sin rumbo ni camino, pues ahora se es un m�stico, y qu� es un m�stico?, no se piense que es algo fuera de este mundo, o algo oscuro, no para nada, un M�stico nace cuando ha domado su Ego para convertirlo en su propia Personalidad, y ella est� en comuni�n con su Alma, ambas est�n en equilibrio, ha limpiado su "hogar interno" de dudas, miedos y sinsabores, y sin propon�rselo, es un Maestro, pues sin querer, ha influenciado su alrededor, y cuando influencias, eres un Maestro, y un maestro no tiene pasado, un Maestro es Libre por su verdad, se ha conocido a s� mismo, y su verdad lo ha liberado, ya no hay yugos ni cadenas en su mente, ni en su cuerpo y mucho menos en su coraz�n ni en su Alma... ahora es LIBRE, no hay apegos emocionales, materiales ni sentimentales. .. conoci� la Verdad y se hizo Libre....


Alejandro Ariza


jueves, 15 de octubre de 2009

El Tao de Winnie Pooh

El Tao de Winnie Pooh : Felicidad

"Bueno", dijo Pooh, "lo que me gusta mas", y luego tuvo que parar y pensar por un momento.... "Aunque comer miel es algo muy bueno, hay un momento justo antes de empezar a comerla que es mejor que cuando de hecho lo haces!" A.A. Milne.

¿Cuantas veces pensamos que algo nos hará felices, pero una vez que lo tenemos nos damos cuenta que en realidad lo que realmente nos hacia felices era lo que estábamos pensando que representaría para nosotros?

Normalmente tenemos todo lo que posiblemente podríamos necesitar, pero aun así, pensamos que hay algo afuera de nosotros que nos haría "mas felices". La felicidad es un estado de la mente que viene de adentro nuestro y no tiene nada que ver con las influencias externas.

¿Que piensas tu?

Kathy Almond

¡¡¡ Que tengas una semana maravillosa !!!

miércoles, 14 de octubre de 2009

CANCION DE CURACION

PDT[AMANECER.jpg]


Que las fuerzas sanadoras
del Sol, la Luna, las Estrellas
y los Planetas en su movimiento,
fluyan a través de mí, fluyan a través de mi...

Y como un río cargado con las lluvias devuelve
las aguas al mar,
pueda yo devolver a quienes no lo tienen
el camino adecuado,
para la profunda comprensión de la unidad de la energía
que baila en nosotros en todas sus formas.

Que desde el átomo más pequeño
hasta la galaxia más grande, durante un segundo,
pueda yo ver desplegarse lo infinito
dentro de mí,
Y así ser libre...

Que el poder curador del aire que todos respiramos
nos muestre cómo compartimos todo,
Y como, con todas y cada respiración,
equilibramos el flujo de la vida y la muerte....

Que el poder curador del agua me haga crecer,
que aprenda a dejar ser,
y vivir cada momento en ése flujo de vida...

Que el poder curador de la Tierra
me haga renacer,
que pueda yo ver el valor idéntico
de todas las diferentes formas de vida.
Y así, dentro de mí,
acabar con la discordia...

Que el poder curador del fuego
encienda el verdadero anhelo de mi corazón
para que me lleve hacia lo más alto....

Que el poder curador de la luz haga mi visión luminosa
para que en mí la aparente oposición se unifique,
y pueda ir más allá de lo bueno y de lo malo,
y no vea más la vida
en blanco y negro...

Que el poder curador del sonido fluya por mi voz,
y se extienda y afine mi oído a todo lo que oiga,
para que mi mente se vuelva clara,
y yo pueda estar y ser,
libre de miedo y con Esperanza...

En el silencio sin centro,
que yo pueda ver la gracia curadora
del brillante y luminoso espacio vacío.
Que sea la esencia que gobierna mi propia mente,
y así pueda ir más allá
de los conceptos limitados de nacimiento y muerte,
capaz de trascender las falsas visiones del tiempo...



Que por el poder invocado en este canto,
nos sea dado a mí y a cuantos lo precisen,
volviendonos fuertes,
Y a los corazones de mis Amigos,
alcanzar la Paz que anhelan.

TE AMO AMIGO-A

CANCION DE CURACION

PDT[AMANECER.jpg]


Que las fuerzas sanadoras
del Sol, la Luna, las Estrellas
y los Planetas en su movimiento,
fluyan a trav�s de m�, fluyan a trav�s de mi...

Y como un r�o cargado con las lluvias devuelve
las aguas al mar,
pueda yo devolver a quienes no lo tienen
el camino adecuado,
para la profunda comprensi�n de la unidad de la energ�a
que baila en nosotros en todas sus formas.

Que desde el �tomo m�s peque�o
hasta la galaxia m�s grande, durante un segundo,
pueda yo ver desplegarse lo infinito
dentro de m�,
Y as� ser libre...

Que el poder curador del aire que todos respiramos
nos muestre c�mo compartimos todo,
Y como, con todas y cada respiraci�n,
equilibramos el flujo de la vida y la muerte....

Que el poder curador del agua me haga crecer,
que aprenda a dejar ser,
y vivir cada momento en �se flujo de vida...

Que el poder curador de la Tierra
me haga renacer,
que pueda yo ver el valor id�ntico
de todas las diferentes formas de vida.
Y as�, dentro de m�,
acabar con la discordia...

Que el poder curador del fuego
encienda el verdadero anhelo de mi coraz�n
para que me lleve hacia lo m�s alto....

Que el poder curador de la luz haga mi visi�n luminosa
para que en m� la aparente oposici�n se unifique,
y pueda ir m�s all� de lo bueno y de lo malo,
y no vea m�s la vida
en blanco y negro...

Que el poder curador del sonido fluya por mi voz,
y se extienda y afine mi o�do a todo lo que oiga,
para que mi mente se vuelva clara,
y yo pueda estar y ser,
libre de miedo y con Esperanza...

En el silencio sin centro,
que yo pueda ver la gracia curadora
del brillante y luminoso espacio vac�o.
Que sea la esencia que gobierna mi propia mente,
y as� pueda ir m�s all�
de los conceptos limitados de nacimiento y muerte,
capaz de trascender las falsas visiones del tiempo...



Que por el poder invocado en este canto,
nos sea dado a m� y a cuantos lo precisen,
volviendonos fuertes,
Y a los corazones de mis Amigos,
alcanzar la Paz que anhelan.

TE AMO AMIGO-A

miércoles, 7 de octubre de 2009

La culpa

EL JUEGO DE LA CULPA

Por Rebeka Piña



De ignorante y brutal es el culpar a otros de las propias miserias. Aquel que a sí mismo se culpa de su infortunio, comienza a entrar en el camino de la sabiduría; pero el que ni se acusa a sí, ni a los demás, es perfectamente sabio.
- Epicteto



¡Cuántas veces condenamos cuando deberíamos perdonar, o censuramos cuando deberíamos alabar! ¡Cuánto pesar sería aliviado con palabras de alegría y de perdón!

E. Holmes La Ciencia de la Mente 427.4



Así como mi temor es el uso negativo de mi fe, culpar a otros (o a mí mismo) es el uso negativo de mi relación con ellos. En ambos casos, mi negatividad me daña a mí mismo.



Si permanezco en un estado de enojo, animosidad, impaciencia, disgusto, indignación, irritación, o celos por alguien, estoy dañando los canales de mi bien-estar y bloqueando el paso a la energía creativa.



El juego de la culpa siempre resulta contraproducente. Eso es inevitable ya que cada uno ve la vida desde su propia perspectiva, y según el color de su lente. La responsabilidad de elegir cómo responder al estímulo externo reside en mí por completo, no en aquellos en quienes trato de trasplantar mis propios sentimientos de condenación. Por grande que sea la influencia que yo tenga en los asuntos de los demás, solamente tengo autoridad sobre los míos. Quizá es por eso, que cuando alguien trata de culpar a otros por algo que le sugirieron hacer y que resultó mal, se olvida de que la decisión y autoridad de aceptarla o no, fue (y es) siempre suya.



Culpar es estresante y convierte mi bien-estar en mal-estar. Apuntar el dedo a los demás por lo que me pasa, es destructivo. Culpar a otros lastima a todos, haciendo que al final de cuentas los que culpan sean los que resultan más lastimados. Cultivemos mejor la intención de perdonar, evitando hacer juicios y tomando decisiones inteligentes y amorosas.


Me percato de que la falta de perdón reside en mí y no en las personas o circunstancias a quienes culpo. Por lo tanto, sé que yo mismo soy quien sufro las consecuencias de no perdonar. Doy gracias por darme cuenta de esto y declaro mi nueva intención de vivir sin culpa, dejando ir los errores del pasado. Doy gracias por esta realización, y la dejo ser.



AFIRMACION

DEJO IR LOS ERRORES DEL PASADO Y DECLARO MI NUEVA INTENCIÓN DE VIVIR SIN CULPARME Y SIN CULPAR… ¡Y ASÍ ES!

martes, 29 de septiembre de 2009

TUS PENSAMIENTOS ... SON TU DINERO.

''TUS PENSAMIENTOS SON TU DINERO''.

Hablar de dinero suele ser un tema que para los "principiantes" del desarrollo espiritual les puede parecer ofensivo y así optan por evadirlo prefiriendo irse a tomar un cafecito para platicar con otro amigo suyo acerca de algo que valga más la pena. Y esa suele ser la razón por la que generan tan poco dinero y donde su otro amigo suele estar igual de pobre por ley de semejanza alcanzándoles sólo para un cafecito. Y si alguno de ellos dice que eso no les importa, pues una ley se cumple y por eso no lo tienen. Algo que no me importa no lo atraigo. Sin embargo, si se decide avanzar espiritualmente, con el tiempo uno alcanza a ver la tremenda relación que hay entre nuestra verdadera espiritualidad y el dinero, la relación es directa e intensa. De eso quiero hablarte brevemente hoy.



La primera vez que yo escuché hablar de Economía Espiritual fue hace muchos años cuando llegó a mis manos un libro con ese mismo título, del afamado autor, célebre pastor de iglesia, Eric Butterworth. Sin duda, puedo afirmar que ese libro fue uno de "esos" que te marcan al leerlo. Las verdades vertidas en él, las había vivido desde muchos años antes de leerlo pero hasta ese entonces entendí la directa relación que hay entre nuestra espiritualidad y el dinero; por ejemplo, el poderosísimo fenómeno de dar las gracias y realmente sentir gratitud, para luego descubrir ese acto como enorme fuente de abundancia. La relación "vibracional" entre uno y otro. Sin embargo, para fines prácticos, te comentaré uno de los temas más interesantes en esta relación, nuestros "pensamientos al respecto", algo que genera una relación emocional con el dinero y de ésta, su abundancia o carencia.



Robert Kiyosaki en su afamadísimo libro "Padre rico, padre pobre", nos muestra las creencias a las que estuvo expuesto cuando vivió la interesante dinámica familiar de tener dos padres, uno rico y otro pobre. De esa forma pudo comparar lo que uno y otro le aconsejaban con respecto al dinero y ahí descubrió con toda evidencia las distintas creencias que cada padre tenía con respecto al dinero y, por supuesto, la consecuente realidad económica que vivían, uno rico y otro pobre. Por ejemplo, este contraste de creencias: "El amor al dinero es la raíz de todos los males", mientras que otro pensaba: "La falta de dinero es la raíz de todos los males". ¿Con cuál te identificas? Verás que será muy curioso analizar porqué está tu economía como está: por lo que piensas acerca del dinero. Es la fuerza del pensamiento en plena acción financiera.



¿Qué puede decirle un padre pobre a su hijo acerca del dinero? Quizá algo como: "Quédate en la escuela y prepárate, estudia mucho, pero mucho para que luego puedas conseguir un buen empleo y ahí trabajes duro, durísimo para ganar dinero". Sin embargo, si trabajar duro, muy duro, fuera la garantía del éxito financiero, todos los burros tendrían enormes carteras. Y no es así. Una persona puede graduarse con excelentes calificaciones, pero con una mentalidad y programación financiera que corresponden a una persona pobre. Yo tengo por ahí algunos amigos que creo ganan buen dinero como empleados de una afamada empresa internacional, pero que viven muy pobres, con una franca, franquísima actitud de pobreza. Les cuesta tanto, pero tanto trabajo gastar, ¡aunque ganen bien! Siempre viviendo con miedo. Siempre "ahorrando" para prevenir cualquier contrariedad. Y la pobreza en su actitud se incrementa enormemente cuando empiezan a tener hijos. Ganen lo que ganen, existe un miedo latente a que su jefe los despida, a que la empresa los corra, a que no agraden a sus superiores, a que contradigan lo que su jefe expresa. En los años que llevo de conferenciante en miles de empresas nacionales y extranjeras, concluyo que muchas personas no contradicen al jefe no por tenerle respeto, sino por temor a perder el dinero que acarrearía el posible despido al contrariar al jefe. Podría afirmar que por eso hay tanta hipocresía en el medio corporativo y empresarial; incluso por ello son tan importantes esas "idas a comer con el jefe" para siempre "estar con él"..., pero con el dinero diría yo. Punto final. Estoy convencido que si alguien tolera las majaderías de otra persona, es únicamente porque dependen en algo de esa persona. En cambio la gente que no tiene ninguna necesidad económica, suele ser la que no tolera la más mínima majadería de nadie. Simplemente se retira en paz a seguir por otro camino. Esto es tan claro. He conocido gente rica que se ufana de tener muchos amigos que ha mantenido por años, sin quizá darse cuenta de que sus "amigos" sólo lo han tolerado por la ganancia secundaria que ello les representa. Mujeres que toleran a sus maridos a cambio del sustento económico. Miles hay. En cambio, tengo otros amigos (muy pocos por cierto), con gran libertad financiera y emocional que son profundamente creativos y siempre están pensando cómo hacer un mejor negocio y establecer una empresa con sistema. Gente que se arriesga a seguir sus sueños y no los detiene "la seguridad" de entrar a una empresa, sino que les da vida y pasión su pensamiento creativo para gestar una propia.



Cuando estamos frente a un bien o servicio que quisiéramos adquirir y no nos alcanza el dinero, hay dos opciones de pensamiento frente a ello; (1) Expresar lógicamente "no puedo comprarlo", o (2) preguntarse "¿Cómo podré comprarlo?". La diferencia en la fuerza de esos dos pensamientos es enorme. Como afirma Kiyosaki, la primera es un decreto, y de ahí no se sale, es un hecho. La segunda es una pregunta. La primera deja a la persona al margen de las circunstancias sin poder hacer nada. La segunda se obliga a pensar. ¡Enorme diferencia! Enormemente diferentes serán los resultados también. Me gusta cuando el autor comenta que expresar "no puedo comprarlo" es tan sólo una señal de pereza mental. La pereza reduce tanto la salud como la riqueza.



Un tipo de persona puede creer: "El dinero no me importa, no me interesa el dinero". Tengo conocidos que lo afirman con orgullo. Todos pobres. Se nota a leguas. En cambio, también tengo conocidos que piensan diferente: "El dinero es poder". Todos ellos ricos. Siempre me ha llamado la atención este tipo de diferentes pensamientos que originan tan distintas realidades. Por eso he llegado a desarrollar la hipótesis que tu dinero es una buena medida de tus pensamientos, y suele una medida muy exacta.



He llegado a conocer personas que afirman: "Yo nunca seré rico", y esa profecía autocumplida se cristaliza en realidad de la que luego se quejan. Increíble, pero así es. En cambio, también tengo la dicha de conocer personas que piensan algo como: "Yo soy rico, y los ricos no se comportan así...", haciendo alusión a un comportamiento que no les agrada. Conozco amigos que han pasado por quiebras financieras, pero siguen siendo ricos en todo esplendor. Su forma de caminar, su forma de ver la vida incluso en bancarrota, su buen gusto. Otro poderoso ejemplo es cuando analizo la forma en que un rico o un pobre lee la carta-menú de un restaurante: el pobre la lee de derecha a izquierda, el rico solo lee la columna de la izquierda y no se entera de más. Esto nunca falla y es muy manifiesto. Uno se preocupa por cuánto va a gastar, el otro por qué va a disfrutar. Obviamente, el resultado en las realidades de ambos seguirá a sus pensamientos.



He afirmado que todos tenemos la magia para crear nuestra propia realidad, y nuestra realidad financiera no es ninguna excepción a esta ley. Si lo que deseamos son nuevos resultados, hemos de realizar nuevas acciones que los produzcan. Y si deseamos nuevas acciones, hemos de albergar nuevos pensamientos que las hagan surgir. Y a su vez, si deseamos crear nuevos pensamientos, hemos de adquirir nueva información que los generen. ¡La diferencia, al final, está en la información! A nivel económico se sucede este mismo fenómeno. Y estoy de acuerdo con miles de autores que afirmamos lo mismo: gran parte de la pobreza que vive mucha gente es debido a falta de información financiera, falta de cultura económica. La economía no se suele enseñar en las escuelas ni lo hace el gobierno, es una enseñanza tácita en la ambiente familiar, en los hogares, en el ejemplo observado en casa. Y si esa es la información que recibimos, ¡¿cómo lograr riqueza cuando la abrumadora mayoría de las familias (en mi país) son pobres o de clase media?! Kiyosaki lo muestra dramáticamente, hijos ricos suelen ser por el ejemplo de padres ricos, no tan solo por heredar fortunas; hijos pobres suelen ser por el ejemplo de vida de padres pobres, no por falta de oportunidades; hijos clase media suelen serlo por el ejemplo de padres de clase media. En una u otra forma, se trata de romper el molde y generar lo que uno quiera rebasando los límites de lo conocido, disciplina fruto del deseo de la propia -muy propia- superación. Sin duda el dinero es una forma de poder, pero es más poderosa la educación financiera. Y si no se te dio tal, ¡entonces ve e investiga por tu cuenta! Eso hace un ser extraordinario.



Recuerdo que hace años en un viaje en avión, mi compañero en la fila de asientos era un altísimo ejecutivo de una de las más afamadas empresas de la industria farmacéutica que habían contratado mis servicios. En algún momento de la charla me dijo: "Alejandro, debes aprender que el dinero está tirado en las calles, y está tirado abundantemente. Sólo es cuestión de aprender a recogerlo". Parece que fue ayer cuando escuché esta creencia y todavía la recuerdo tan fresca en mis oídos que escucho el tono y timbre de voz de aquella persona incluso ahora. Desde aquel entonces me dejó pensando su metáfora. Creí en ella. Y he aprendido a recogerlo. Ese pensamiento es muy diferente de aquellos que piensan: "...es que la gente no tiene dinero, está muy gastada, por eso ya no compran tal o cual cosa...". Yo he decidido no creer en esa frase que tanto se escucha en la clase media y pobre. Las evidencias que yo alcanzo a ver me muestran lo contrario. Cada vez más agencias automotrices se abren en mi país. Cada vez más firmas de autos de lujo llegan. Cada vez más crece la industria de la construcción. Por lo menos aquí en donde vivo, ya es el colmo, hay un edificio nuevo casi cada 200 metros. Los teatros se llenan, por lo menos en las funciones que me toca asistir. Los restaurantes están al tope y con gente esperando afuera, por lo menos los que yo veo (y aclaro que no soy el único que los ve). Ver abundancia genera abundancia, porque aquello en donde enfocamos nuestra mente se expande, todo el tiempo.



Hoy te invito a que reflexiones un momento acerca de los pensamientos que tienes con respecto al dinero, porque insisto, tus pensamientos son tu dinero, tu dinero es una muy buena medida de tus pensamientos. Hasta el momento, de los miles y miles de personas que conozco, no he conocido a un gran pesimista que sea rico, ni a un optimista que sea enteramente pobre. Y estoy hablando específicamente de dinero. Tus pensamientos generarán emociones, y estás te moverán por definición. Todos aprendimos en nuestras casas una relación emocional con el dinero, y esta es la que nos mueve a la pobreza o a la abundancia. Si notas fríamente luego de leer estas reflexiones que se te enseñó en tu casa a moverte hacia la pobreza, tienes dos opciones, seguir así, o romper con la tradición familiar, salirte de la tribu, y adquirir una Nueva Conciencia del dinero, auto-reeducarte financieramente, adoptar una nueva postura emocional frente al dinero, y te garantizo que esa nueva información que adquieras, generarán nuevos pensamientos enfocados a la abundancia, y ella será muy pronto tu realidad tangible, y esa realidad sin duda te dará más...

¡Emoción por Existir! - Alejandro ArizA.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Dejando el Muro de Los Lamentos.

Dejando El Muro de Los Lamentos


“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.” Víctor Frankl

El muro de los lamentos al cual me refiero, no es el Muro sagrado que está en Jerusalén donde tú puedes dejar tus ruegos personales, al contrario es un muro que tú has levantado viviendo una vida de lamentaciones.

El asunto es que hay muchas personas lamentándose por su vida.  Que su vida ha sido muy triste, que han tenido mala suerte. Unos se lamentan de que las cosas en su matrimonio no estén funcionando como ellos quieren. Otros se lamentan que los años transcurren y no han logrado nada. Hay quienes lamentan ser unos perdedores. Hay muchos pensamientos o palabras  que utilizamos para lamentarnos:
Si pudiera…
Si hubiera…
Debería…
Cuanto lamento…
Ojala tuviera otra oportunidad…

En respuesta a esta última frase, la oportunidad la tienes pero el dolor, las emociones mezcladas y la confusión que se siente en esos momentos no te permiten ver las oportunidades. No te digo que no te lamentes, ya que este es parte de la vida, lo que estoy diciendo es que no puedes pasar la vida lamentándote de lo que fue o de lo que pudo haber sido.

Tu no puedes cambiar tu pasado, sin embargo hoy tu puedes experimentar el perdón, la sanidad y el consuelo de Dios, y comenzar a diseñar tu futuro. Para ir hacia el futuro necesitas entender que aunque tengas que enfrentar consecuencias de tus decisiones equivocadas en el pasado, Dios siempre tiene la manera de hacer el bien.

“Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que le aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan.” Romanos 8:28 (BLS)

Dios es un Dios grande, bueno y misericordioso que siempre va a sobrepasar nuestras expectativas. Deja que El sane tu dolor y tus lamentos, y comienza a soñar, quizás te sorprenda con muchas cosas buenas. Tu lamentación termina cuando comienzas a moverte hacia adelante. Tu pasado está detrás de ti y tu futuro está en las manos de Dios y El te invita a participar de forma activa, no pasiva.

Hay una historia llamada “El camino del tigre” que te ayudará a entenderlo mejor:
Un hombre caminaba por la selva cuando vio una zorra lisiada. “¿Cómo se alimentará?”, se preguntó. En aquel momento, se acercó un tigre con una presa en sus fauces. Sació su hambre y dejó luego lo que había sobrado para la zorra. “Si Dios ayuda a la zorra, también me ayudará a mí también”, pensó. Volvió a su casa, se encerró, y se puso a esperar a que Dios le diese de comer. Nada sucedió. Cuando ya se estaba quedando demasiado flaco para salir a trabajar, se le apareció un ángel. ¿Por qué decidiste imitar a la zorra lisiada? – preguntó el ángel. – ¡Levántate, coge tus herramientas y sigue el camino del tigre!

Nada sucede hasta que no des el primer paso. Para moverte hacia adelante necesitas cambiar, y la pregunta que debes hacerte ¿Qué necesito cambiar en mi vida?  Por ejemplo, un matrimonio que está a punto de divorciarse y piensa que el esposo no la quiere porque está pasada de peso y comienza a trabajar lo físico para recuperar la mirada de El. Resulta que no es lo físico, no es el peso que uno muchas veces gana en la vida, sino que necesita mejorar su actitud, su personalidad  o aprender a intervenir sus emociones, u otra cosa como la comunicación. El no saber que cambio debes hacer te puede llevar otra vez al muro de los lamentos.

Para hacer cambios significativos en tu vida, necesitas de un entrenador que te ayude a ver las cosas que no estás viendo y que te haga las preguntas correctas que te lleven a conseguir mejores posibilidades en tus relaciones, en tu trabajo, negocio o ministerio. Los resultados que puedas tener en la vida te sorprenderás.

“Las cosas no cambian cambiamos nosotros.” Henry David Thoreau

Hoy es el mejor día para salir del muro de los lamentos, hoy tienes la oportunidad  de vivir la vida nuevamente  y de hacer las cosas mejores.

En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach Personal
info@liderazgocreativo.com
http://www.facebook.com/l/d4b43;www.liderazgocreativo.com

miércoles, 23 de septiembre de 2009

UTOPIA

Historias de Luz y Sabiduría

UTOPIA
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Cuentan que una colonia de hormigas decidió un día salir a excursión, iban en busca de un nuevo lugar donde pudieran crear su nido y sentar las bases de la nueva colonia, un lugar al que el mundo recuerda como Utopía.

Y dice la leyenda que las hormigas viajaban y viajaban, y el camino se volvía cada vez más penoso y peligroso.   Algunas hormigas decidieron regresar, otras se quedaron varadas en el camino, pues carentes de ánimo pronto la debilidad las invadió  y fueron incapaces de seguir adelante.

Pero sucedió, que la colonia se juntó, renovó los pactos, restablecieron la confianza y continuaron todas el camino, salvo un grupo que decidió regresar al nido en que vivían antes, plenamente convencidas de que esa tierra llamada Utopía no era sino  el fruto de una imaginación muy desarrollada pero desgraciadamente irreal.

De la colonia original, únicamente seguían aferradas al sueño unas cuantas hormigas, el paisaje cambió y se encontraron de pronto ante una gran montaña que había que subir, enfrentando los peligros de los precipicios y las bajas temperaturas, todo ello sumado a la ausencia de agua y comida.

Muchas consideraron que era imposible escalar la montaña, sólo tres hormigas decidieron que valía la pena intentarlo, pues tal vez al otro lado de la montaña pudiera existir ese mágico mundo de Utopía.

Iniciaron el ascenso y quedaron abajo las hormigas temerosas, pero con la promesa de que si encontraban algo las aventureras, regresarían y las invitarían a seguir adelante.  Pero el ascenso duró largo tiempo, se sucedieron los días y las noches y las hormigas que se habían quedado en el valle se hundieron en la desesperanza y decidieron regresar a unirse a aquellas otras que ya habían claudicado en el viaje.

Y nuestras tres amigas subían todavía aferradas al  último hálito de fe que les quedaba, una de ellas cayó al precipicio al descuidar un poco el paso que llevaba, las otras dos  apesadumbradas decidieron seguir en honor a aquella que había caído.

Pronto, una tormenta se dejó abatir sobre los cuerpos de nuestras cansadas hormigas, buscaron un refugio en una cueva y ahí se mantuvieron; pero la tormenta no cedía, y pasaron dos días y  tres días y las hormigas estaban a punto de morir de frío cuando una de ellas le dijo a la otra:

Este viaje en que nos hemos embarcado, ¿Cómo saber si no nos ha traído a la muerte?, Empiezo a creer que Utopía  no es sino un bello sueño pero se encuentra mas allá de nuestras posibilidades.

La segunda hormiga escuchó largo tiempo las dudas de la primera, y  al final sólo contestó:

La vida de una hormiga sólo tiene sentido cuando ha emprendido el viaje hacia el mágico mundo de Utopía; sin un destino final, ningún viaje tiene sentido.

La otra hormiga avergonzada calló, y se unió a la paciencia con la que la segunda hormiga esperaba a que la tormenta cediera.

Días después cuando las nubes despejaron el cielo y el sol derritió las nieves que cubrían la montaña, las dos hormigas pudieron salir y muy pronto observaron a un maravilloso valle que se extendía a los pies de la montaña, pero era el mismo valle que ellas habían tenido que recorrer.

Se dieron cuenta que Utopía no era sino la tierra de donde ellas procedían, pero había que subir hasta la montaña para darse cuenta de la belleza que poseían sin saber.

Llenas de gozo emprendieron el descenso, pero no encontraron a las hormigas que habrían de esperarlas en el valle, encontraron a muchas otras que vivían en los diferentes nidos al pie de la montaña y más adentro en el valle.   Y a todas ellas las hormigas les hablaban de que ya vivían en la tierra de Utopía y  que el paraíso era ese y no otro, todas las hormigas que escuchaban las tachaban de locas y decían que habían enfermado por haber permanecido tanto tiempo en la montaña.

Pasaron los años y los siglos y los milenios, y el hombre sigue buscando aún una tierra de ensueño y magia a la que busca llegar atravesando valles y subiendo montañas, salvando peligros y descubriendo misterios.

Tal vez algún día logre subir tan alto que pueda hacer el mismo descubrimiento que nuestras amigas las hormigas.


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Consigue los libros de las "Historias de Luz y Sabiduría", puedes tenerlos en tu casa FIRMADOS Y DEDICADOS para quien quieras:
http://www.mundocambio.com/lys/libro.htm

"Todos somos Uno y lo Mismo"
http://www.luzysabiduria.com

EL YO SEPARADO.


EL YO SEPARADO

La mente busca alimento incesantemente, y no sólo para el pensamiento; está buscando alimento para su identidad, para su sentido del yo. Así es como el ego (el yo separado) viene a la existencia y se recrea continuamente a sí mismo.

Cuando piensas o hablas sobre ti, cuando dices «yo», sueles referirte a «yo y mi historia». Éste es el «yo» de lo que te gusta y de lo que te disgusta, de tus miedos y deseos, el «yo» que nunca está satisfecho por mucho tiempo. Es un sentido de quien eres creado por la mente, condicionado por el pasado y que trata de encontrar su realización en el futuro.
¿Puedes ver que este «yo» es pasajero, que es una formación temporal, como una onda que recorre la superficie del agua?
¿Quién ve que esto es así? ¿Quién es consciente de que tus formas física y psicológica son pasajeras? Yo Soy. Éste es el «Yo» profundo que no tiene nada que ver con el pasado y el futuro.

¿Qué quedará de todos los temores y deseos asociados con tu problemática situación existencial, que consumen cada día la mayor parte de tu atención? Un guión de varios centímetros de largo entre la fecha de tu nacimiento y la fecha de tu muerte inscritas en tu lápida.
Para el ego este es un pensamiento deprimente. Para ti es liberador.

Cuando cada pensamiento absorbe tu atención lentamente significa que te identificas con la voz que suena en tu cabeza. Entonces los pensamientos quedan investidos de un sentido de yo. Esto es el ego, el «yo» creado por la mente. Este yo fabricado por la mente se siente incompleto y precario. Por eso el temor y el deseo son sus emociones predominantes y sus fuerzas motivadoras.
Cuando reconoces que hay una voz en tu cabeza que pretende ser tú y que nunca deja de hablar, estás saliendo de la identificación inconsciente con la corriente de pensamientos.
Cuando notas esa voz, te das cuenta de que tú no eres la voz —el pensador—, sino quien es consciente de ella.
La libertad estriba en conocerte a ti mismo como la conciencia que está detrás de la voz.

El ego siempre está buscando. Busca añadirse algo más de esto o de lo otro para completarse.
Esto explica su preocupación compulsiva por el futuro.
Cuando te des cuenta de que estás viviendo «para el momento siguiente», ya has salido del patrón mental del ego, con lo que surge la posibilidad de elegir prestar toda tu atención a este momento.
Prestando toda tu atención a este momento, una inteligencia mucho mayor que la inteligencia de la mente egótica entra en tu vida.

Cuando vives a través del ego, siempre reduces el momento presente a un medio para un fin. Vives para el futuro, y cuando consigues tus objetivos, no te satisfacen, o al menos no por mucho tiempo.
Cuando prestas más atención a lo que haces que al resultado futuro que quieres conseguir con ello, rompes el viejo condicionamiento del ego.
Entonces tu hacer no sólo es mucho más eficaz, sino infinitamente más alegre y satisfactorio.

Casi cada ego contiene algún elemento de lo que podríamos llamar «identidad de víctima». La imagen de víctimas que algunas personas tienen de sí mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo.
Aunque tus agravios estén completamente «justificados», te has construido una identidad de víctima que se parece mucho a una prisión cuyos barrotes están hechos de formas mentales. Mira lo que te estás haciendo a ti mismo o, más bien, lo que te está haciendo tu mente. Siente tu apego emocional por tu historia de víctima y date cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o hablar de ella. Mantente presente como testigo de tu estado interno. No tienes que hacer nada. Con la conciencia vienen la transformación y la libertad.

Los hábitos mentales favoritos del ego, los que le fortalecen, son la queja y la reactividad. Buena parte de la actividad emocional-mental de muchas personas consiste en quejarse o reaccionar contra esto o lo otro. Ello hace que los demás, o la situación, estén «equivocados», mientras que tú «tienes razón». Teniendo razón te sientes superior, y sintiéndote superior fortaleces tu sentido del yo. En realidad sólo estás fortaleciendo la ilusión del ego.
¿Puedes observar estos hábitos dentro de ti mismo y reconocer tu quejumbrosa voz interior por lo que es?

El sentido del yo característico del ego necesita el conflicto porque su identidad separada se fortalece al luchar contra esto o lo otro, y al demostrar que esto soy «yo» y eso no soy «yo».
Es frecuente que tribus, naciones y religiones consigan fortalecer su sentido de identidad colectiva teniendo enemigos, ¿Quién sería el «creyente» sin el «infiel»?

En tus tratos con otras personas, ¿puedes detectar ligeros sentimientos de superioridad o inferioridad hacia ellas? Lo que estás viendo es el ego, que vive de la comparación.
La envidia es un derivado del ego, que se siente disminuido cuando a otra persona le pasa algo bueno, o cuando alguien tiene más, sabe más o puede hacer más que tú. La identidad del ego depende de la comparación y siempre quiere más. Se agarra a cualquier cosa. Si todo lo demás fracasa, puedes fortalecer tu ficticio sentido del yo sintiéndote más maltratado por la vida o más enfermo que otras personas.
¿Cuáles son las historias, las ficciones de las que derivas tu sentido del yo?

La necesidad de oponerse, de resistirse y de excluir está incorporada a la estructura misma del ego ya que esto le permite mantener el sentido de separación del que depende su supervivencia. De modo que «yo» voy contra el «otro», «nosotros» contra «ellos».
El ego necesita estar en conflicto con alguien o algo. Eso explica por qué buscas la paz, la alegría y el amor, pero no puedes tolerarlos por mucho tiempo. Dices que quieres la felicidad, pero eres adicto a tu infelicidad.
En último término, la infelicidad no surge de las circunstancias de tu vida, sino del condicionamiento de tu mente.

¿Albergas sentimientos de culpa respecto a algo que hiciste -o dejaste de hacer- en el pasado?
Lo cierto es que actuaste de acuerdo a tu nivel de conciencia, o más bien de inconsciencia, de aquel tiempo. Si hubieras estado más alerta, si hubieras sido más consciente, habrías actuado de otra manera.
La culpa es otro intento del ego de crear una identidad, un sentido del yo. Al ego no le importa que el sentido del yo sea positivo o negativo. Lo que hiciste o dejaste de hacer fue una manifestación de inconsciencia, de la inconsciencia humana. El ego, no obstante, lo personaliza y dice: «Yo hice aquello», y así te creas una imagen mental de ti mismo como persona «mala».
         A lo largo de la historia, los seres humanos han come tido incontables actos de agresión, crueldad y violencia hacia sus semejantes, y continúan realizándolos. ¿Son todos ellos condenables? ¿Son todos culpables? ¿O dichos actos son expresiones de la inconsciencia, de una etapa evolutiva que ahora estamos dejando atrás?.
Las palabras de Jesús: «Perdónales porque no saben lo que hacen», también son aplicables a ti.

Si con el fin de liberarte te marcas metas egóticas que te potencian o te hacen sentirte importante, aunque las consigas, no te sentirás satisfecho.
Márcate metas, pero sabiendo que alcanzarlas no tienen la menor importancia. Cuando algo surge de la Presencia, significa que este instante no es un medio para un fin: la acción es satisfactoria por sí misma en cada momento. Ya no reduces el Ahora a un medio para un fin, que es lo que hace la conciencia del ego.

«Cuando el yo desaparece, desaparecen los problemas», dijo el maestro budista cuando le pidieron que explicara el significado profundo del budismo.

Extracto del Libro El Silencio Habla de Ekhart Tolle

domingo, 20 de septiembre de 2009

Cómo cambiar nuestros pensamientos para cambiar nuestra vida*

Por Dr. Joe Dispenza en el seminario “El Poder de la Ciencia y Espriritualidad”
 Nuestros pensamientos nos pueden enfermar
Una manera sencilla de ver qué relación existe entre nuestro cuerpo y nuestros pensamientos es observar lo que sucede con el estrés: tenemos dos sistemas de protección en nuestro cuerpo: el sistema de protección externo, que nos defiende de lo que sucede en nuestro entorno, y el sistema interno, que revisa lo que está pasando en el interior de nuestro organismo.
Si veo a un tigre y si veo a un antiguo jefe voy a responder de la misma manera, voy a tener la reacción de luchar o arrancar, pero cuando no puedo pelear, porque no está aceptado socialmente, y no puedo correr, porque… ¿hacia dónde arranco? Entonces los químicos que produce el organismo comienzan a operar en nuestro cuerpo pero no hacemos nada con ellos.
Todos los organismos de la naturaleza están diseñados para el estrés agudo. Los seres humanos somos tan inteligentes que podemos hacer que el pensamiento sea más real que cualquier otra cosa, y, debido a que somos tan inteligentes, tenemos un banco de memoria tan enorme que podemos anticiparnos a un evento que vaya a ocurrir, podemos preparar la mente para futuras circunstancias y con ello encender la respuesta de estrés solamente con el pensamiento.
Ahora, cuando encendemos la respuesta al estrés y no podemos apagarlo, vamos encaminados a la enfermedad,  porque el cuerpo no va a lograr soportar un desequilibrio tanto tiempo. Entonces sucede lo que llamamos ansiedad o desórdenes obsesivos compulsivos, insomnio, depresión… Todas las enfermedades de adultos están creadas por los químicos del estrés, y la redundancia de esos químicos activa los genes que hacen que nos encaminemos a nuestro destino genético.
Si estamos movilizando toda nuestra energía para el sistema de protección externo, no hay energía para el sistema de protección interno, no hay energía para los proyectos de creación a largo plazo, no hay energía para las reparaciones, el crecimiento y la regeneración. Entonces, si dos células cancerígenas se juntan, toda la energía se está movilizando para el sistema de protección externo, por lo que no hay seguridad interna: se juntan estas dos células de cáncer y crecen, porque nadie las revisa, porque nuestras tropas están siendo enviadas para otro lado. Es como si supiéramos que viene un huracán a Santiago, ¿quién pensaría en remodelar su cocina? Eso es exactamente lo que pasa en el cuerpo. No hay energía para la reparación, no hay energía para proyectos de construcción a largo plazo, y el sistema de protección interno, el sistema inmunológico, comienza a sufrir.
Entonces, ¿los pensamientos pueden también sanarnos?
Si nuestros pensamientos pueden enfermar ¿no pueden acaso mejorarnos también? ¿Podemos encender nuevos genes y apagar los antiguos?
Cuando vivimos un estado emocional siempre va a haber una brecha entre la forma en que se ven las cosas y la forma en que realmente son. Esos químicos de supervivencia son los que nos llevan a estados emocionales negativos.
Pero podemos cambiar la forma en que funcionan nuestros cerebros, al interrumpir los programas normales de cómo sentimos y pensamos. Al principio es muy difícil, porque no sabemos cuán adictos estamos a nuestros estados emocionales, y nos volvemos adictos a estos estados emocionales porque las emociones encienden el cuerpo para que podamos sentirnos vivos y nos volvemos adictos a ese sentimiento. Así que la persona a quien le da rabia, mantiene esa emoción en su vida para poder sentir esa rabia, para poder sentirse viva.
Al hacer que nuestros cerebros funcionen de manera diferente, estamos creando una mente nueva, y así comenzamos a cambiar nuestro estado mental.
¿Qué es lo que ustedes practican mentalmente todos los días? ¿Qué es lo que usted demuestra físicamente todos los días? Porque lo que practicamos mentalmente, lo que pensamos mentalmente todo el día, y lo que actuamos o demostramos físicamente todos los días representa quiénes somos del punto de vista neurológico.
Ahora es el momento
La física cuántica dice que el ambiente es una extensión de nuestra mente, entonces si realmente cambiamos nuestra mente, ¿no debería aparecer algo totalmente distinto en nuestro mundo? Deberíamos convertirnos en científicos y decir ya muy bien, conciencia mayor y campo objetivo, campo cuántico, ¡ahora quiero una señal, quiero que me indiques que he hecho contacto contigo y quiero que me lo muestres de manera que me sorprenda, que me emocione, que me inspire, que no lo pueda predecir, porque si pudiéramos predecirlo, no es nuevo.
La mayoría de nosotros tomamos decisiones así: “mañana empiezo”. Tenemos la intención, pero el cuerpo no recibe la señal. Cuando nos decidimos y decimos “basta, suficiente”, ésa es la primera vez que el cuerpo recibe una señal. Cuando lo hacemos, cuando verdaderamente cambiamos la mente, no es sólo de la mente, es el ser.
Entonces tiene que venir o llegar de una manera que sea mayor o superior a nuestro entendimiento, que produzca un nuevo sentimiento de entusiasmo, que no deje duda alguna de que ha venido de ti, para que sea cada vez más fácil aceptar que tú eres el creador de tu propio destino.
¿Y cómo se hace?
Tenemos dos sistemas de memoria: el declarativo y el no declarativo, el subconsciente.
Las memorias declarativas son memorias explícitas: conocimiento y experiencia, hechos y eventos, filosofía y experiencia, y cuando aprendemos algo nuevo, todo lo que se ha aprendido queda aquí, programado en el neocortex, en el cerebro, y empezamos a pensar en esto y a analizarlo y a reflexionar sobre ello y a meditar sobre ello, al hacerlo vamos a organizar los circuitos en el cerebro.
Pero cuando finalmente aprendemos la información, y la aplicamos, la personalizamos, la demostramos, modificamos nuestra conducta, ahí si vamos a tener una nueva experiencia y esa nueva experiencia va a crear una nueva emoción, y ahora tenemos dos cerebros funcionando juntos, el cerebro pensante y el que siente. Tenemos mente y cuerpo comenzando a unificarse.
El conocimiento es el precursor de la experiencia. Cuando hacemos lo nuevo una y otra vez, activamos este sistema de memoria no declarativo, subconsciente. Este es el sistema de memoria implícito en el cual el cuerpo lo ha hecho tantas veces que ahora sabe más que el cerebro, ahora se ha convertido en el cerebro. Aquí es cuando mente y cuerpo están trabajando juntos. Aquí están nuestras habilidades, nuestras conductas, nuestras reacciones emocionales, nuestros condicionamientos. Es nuestra memoria asociativa y una vez que estamos ahí, en este estado del ser, significa que mente, cuerpo y alma están trabajando juntos.
Una persona intelectualmente puede declarar que quiere ser feliz, pero su ser está infeliz porque simplemente es una habilidad que debe adquirir. Cuando la mente quiere una cosa y el cuerpo quiere otra, no se responden nuestras plegarias, no podemos cambiar.
La persona que realmente quiere cambiar, si comenzara a volverse consciente y hacer que sus pensamientos inconscientes, sus acciones inconscientes y sus sentimientos inconscientes se vuelvan conscientes, comenzará a controlarlos, y si comienzan a practicar este nuevo ser, de pensar a hacer, ese nuevo estado químico interno que memorizó, ahora será superior a cualquier cosa en su vida externa.
El campo cuántico responde a quién estamos siendo. El campo cuántico organiza los eventos, las experiencias, para que vengan a nosotros y eso es lo bonito, la alegría de estar vivo.
La neuroplasticidad
Tenemos tres cerebros en uno: el pensante, el neocortex; el cerebro emocional, el que hace cosas, y el del ser, el cerebelo. La posibilidad de conexiones de las neuronas en el cerebro humano es mayor que la cantidad de átomos en el universo. Las neuronas son tridimensionales, más o menos 100 mil neuronas caben en un grano de arena. Aprender significa crear nuevas conexiones sinápticas entre ellas.
La neuroplasticidad es la habilidad de cambiar el alambrado sináptico del cerebro. Al aprender información y registrar experiencias y mantener un estado modificado del ser, la plasticidad nos permite evolucionar nuestras acciones o modificar nuestra conducta de modo que podamos hacer mejor las cosas en la vida.
Por el contrario, la que yo llamo “neurorigidez” es el usar nuestras conexiones sinápticas precableadas, es decir, memorias. Sin hacer nuevas conexiones, no se aprende de la experiencia. Rigidez es procesar los mismos pensamientos, realizar las mismas acciones y luego esperar que ocurra algo distinto, y eso, por supuesto, es locura.
La mente es el cerebro en acción, es el cerebro trabajando, un producto de la actividad del cerebro. El lóbulo frontal es la base de nuestra voluntad, de nuestro aprendizaje, de nuestra intención, atención, invención, especulación, toma de decisiones, es como controlamos nuestra conducta, es como nos concentramos. Además es lo que restringe nuestras reacciones emocionales. Es la parte más nueva y más evolucionada del cerebro y del sistema nervioso, y es la parte más neuroplástica de todo el cerebro.
Cuando el lóbulo frontal trabaja correctamente nos permite que un pensamiento sea más real que todo lo demás. Y esto es porque tiene conexiones a todas las partes del cerebro y puede acallar todos los demás circuitos para que nada más se pueda procesar salvo ese pensamiento. Así es como puede modificar nuestra conducta y combinar todas estas redes neuronales dentro de nuestro cerebro para crear una nueva idea.
¿Cómo lo logramos?
El proceso de meditación  es hacerse conocido, conocer el ser antiguo ara poder controlarlo y luego practicar mentalmente este nuevo ser hasta que se nos haga conocido, familiar. Esta práctica mental básicamente trata de pensar en quién queremos convertirnos, quién queremos ser, es practicar una acción antes de hacerla. Es imaginar ya realizada una nueva habilidad, es reproducir constantemente el mismo nivel de mente a voluntad y debe hacerse todos los días para que se formen estos nuevos circuitos.
Entonces uno va a decir en su mente cómo pensaría una persona con la característica que queremos adquirir, por ejemplo, una persona saludable. ¿Cómo pensaría una persona saludable? ¿Cómo actuaría? Quiero ser y soy saludable. Y a medida que se empieza a enviar esas señales a las neuronas, al principio hay un problema: están todas esas otras neuronas que están disparando al mismo tiempo y dicen “no eres saludable, ándate a dormir, empieza mañana, el doctor dijo que vas a estar enfermo para siempre…”
Podemos insistir y decir una y otra vez nuestro nuevo pensamiento, y cada vez más fuerte. El proceso de hacerlo una y otra vez en forma repetida, con una férrea intención, tarde o temprano se convertirá en una señal más fuerte, sólida, hacia las células. Y una vez que ésta sea la señal más fuerte que llega a la célula, el circuito va a tener que cablearse de manera permanente.
Sólo hay una cantidad de factor de neurocrecimiento en el cerebro y la neurona comienza a robar el factor de neurocrecimiento de las otras conexiones. Y a medida que empieza a cablear permanentemente, comienza a sacar el pegamento de las que están a los costados, y cuando pasa eso se van despegando, se va la memoria del doctor, se va la de la flojera y se va toda esta sensación de no quererse a si mismo. Hay ahora una sola señal a su cuerpo: soy saludable.
Podemos creer en el futuro que no podemos experimentar con nuestros sentidos pero que hemos pensado tanto en nuestras mentes que ya está mapeado en nuestro cerebro. Ahora cuando apliquemos este nuevo paradigma con éxito, nuestro cerebro ya no será un registro del pasado, sino que será un mapa hacia nuestro nuevo futuro. Vivir según esta ley es vivir según la ley cuántica y la ley cuántica dice que nuestro ambiente es una extensión de nuestra mente. Si cambiamos nuestra mente, nuestra vida debería cambiar.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Casos extraordinarios.

Casos extra-ordinarios de la naturaleza.

http://esencia21.wordpress.com/2009/02/06/7-increibles-anomalias-de-la-naturaleza-con-fotos/

La oración, algo indispensable


Autor: Tere Fernández del Castillo

La oración es tan necesaria en nuestra vida espiritual como lo es respirar para nuestra vida del cuerpo
Todos los seres humanos, estamos formados por una parte material que es el cuerpo y por una parte espiritual que es el alma.

Tanto nuestro cuerpo como nuestra alma tienen una serie de necesidades. Solemos atender con mayor frecuencia y rapidez las necesidades del cuerpo y dejamos muchas veces a un lado las necesidades del alma. Cuando esto sucede, experimentamos un vacío en nuestras vidas.

Es importante saber atender a nuestra identidad completa dándole al alma la importancia que merece.

La oración es tan necesaria en nuestra vida espiritual como lo es respirar para nuestra vida del cuerpo.

El hombre, por estar formado de alma y cuerpo, tiene en su misma naturaleza una sed de cosas infinitas, siente la necesidad de conocer a Dios, intuye la presencia de un Ser Superior, de Alguien infinito que es la respuesta a sus necesidades.

La historia de la existencia humana da prueba de la religiosidad innata del hombre en las distintas épocas y en las diferentes culturas.

En la actualidad, después de una época en que el hombre se olvidó de Dios para adentrarse en un materialismo sorprendente, hace apenas unos cuantos años, hemos sido testigos de un despertar espiritual en la sociedad. Los hombres se han dado cuenta de que lo material no satisface sus inquietudes eternas y ha regresado a buscar a Dios.

Desgraciadamente, muchos han intentado encontrarlo a través de caminos erróneos como la meditación trascendental, la diabética, la cienciología, las técnicas orientales de meditación y relajación, la quiromancia y la adivinación.

En todos estos casos, se habla del espíritu y de un ser superior, un dios cósmico, un dios presente en los elementos que conforman el universo y los ejercicios que realizan los centran en ellos mismos, pues buscan como único fruto "sentirse bien", estar en paz con ellos mismos.

La oración cristiana es muy diferente a estas técnicas que están de moda, porque es una oración personal (de persona a persona) en la que nosotros hablamos con Dios que nos creó, nos conoce y que nos ama.

Nuestro Dios es una persona, no algo etéreo como el cosmos o el universo. No es un dios "cósmico", es un Dios con el que podemos dialogar de persona a persona porque nos conoce a cada uno y sabe qué es lo que necesitamos.

Dios es un Padre que nos ama, y con la oración nosotros participamos de su amor. Es un Padre que llena de bendiciones a sus hijos.

La oración cristiana da frutos, no sólo con uno mismo sino con los demás, nos hace crecer en el amor a Dios y a los hombres.

Cuando un hombre aprende a orar, jamás vuelve a tener sed, no vuelve a experimentar ningún vacío interior pues la oración llena las necesidades de su alma.

Algunos quizá, hayamos alguna vez intentado orar con toda nuestra buena voluntad, pero los esfuerzos que hicimos no dieron el fruto que esperábamos y terminamos desanimados y abandonando la oración. ¿Por qué nos pasa esto? Porque no sabemos orar, necesitamos aprender a orar.

Las personas que han aprendido a orar, han encontrado el gusto por la oración y han logrado vencer obstáculos que en otro momento de sus vidas les hubieran parecido muy difíciles de superar como la falta de tiempo y el no poderse concentrar. Se puede decir que la oración ha pasado a ser parte de su vida.

Aprender a orar es aprender a estar atentos a la acción de Dios. Existen métodos, que vamos a dar a conocer más adelante en el taller, que nos ayudan a aprender a orar pero son sólo unas guías que nos acompañan a determinado punto y después ya desaparecen porque logramos entrar en comunicación con Dios. Son ayudas, apoyos para profundizar en nuestra oración.

Así como los deportistas se preparan y entrenan para conseguir mejores resultados, el alma tiene capacidades espirituales que pueden estar dormidas por falta de preparación y entrenamiento.

Si nosotros aprendemos a orar, encontraremos en Dios la respuesta a todas nuestras inquietudes, encontraremos la paz espiritual y nuestro corazón se encontrará lleno de energía para dar amor a los demás.

Con la oración ocurre lo que con la levadura que fermenta la masa o con una antorcha que alumbra una habitación. Así es la oración: ilumina y fermenta toda nuestra vida y nos hace crecer en nuestro interior. Dios se convierte en un Alguien en nuestras vidas y no es sólo una "idea" sin vida. El diálogo continuo con Dios se vuelve parte de nuestra vida cotidiana.
 

martes, 15 de septiembre de 2009

A dormir separados.

Por salud, expertos recomiendan a parejas dormir separadas

Cuando una persona se mueve durante el sueño, hay un 50 por ciento más de probabilidad de que su pareja se vea afectada. Foto: Júpiter
Cuando una persona se mueve durante el sueño, hay un 50 por ciento más de probabilidad de que su pareja se vea afectada.
Los ronquidos y el robo constante de las cobijas afectan el descanso de las personas.
Por eso, Neil Stanley, especialista en trastornos de sueño, recomendó, durante el Festival Británico de Ciencia, que las parejas consideren la opción de dormir separadas.
Durante el encuentro fue presentado un estudio según el cual, en promedio, las parejas que duermen juntas sufren un 50 por ciento más de trastornos del sueño.
Stanley defendió su propuesta con el argumento de que históricamente las personas no compartían su cama. La tradición moderna de la cama matrimonial comenzó con la revolución industrial, cuando las personas se mudaron a barrios sobrepoblados y ciudades con poco espacio para vivir.
Antes de la época victoriana era común que los casados durmieran separados. En la antigua Roma, la cama matrimonial era sólo un lugar para encuentros sexuales, pero no para dormir.
El especialista -creador de uno de los principales laboratorios de sueño de Gran Bretaña en la Universidad de Surrey- aclaró que si las parejas duermen perfectamente bien juntas, no es necesario cambiar las cosas. "Eso no excluye, sin embargo, que traten algo distinto: todos sabemos lo que es darse un abrazo, decir 'ya me voy a dormir' y acomodarse en el lado opuesto de la cama. ¿Por qué no empezar a mudarse a otro lado?", pregunta Stanley.
Los ronquidos cuentan
Robert Meadows, sociólogo de la Universidad de Surrey, coincide en lo dicho por Stanley: "Las personas creen que duermen mejor cuando están en pareja, pero las evidencias muestran lo contrario", dijo.
Meadows llevó a cabo un estudio con 40 parejas comparando qué tan bien duermen las personas que comparten la cama contra las que duermen por separado. Encontró que cuando uno de ellos se mueve durante el sueño, hay un 50 por ciento más de probabilidad de que su pareja dormida se vea afectada.
Además, Melissa Hack, directora de la Asociación Británica del Sueño, señaló que el ronquido puede tener efectos devastadores sobre las relaciones de pareja, mientras que algunas llegan incluso a separarse por esta causa.
La evidencia disponible apunta también a que los problemas para dormir se relacionan directamente con depresión,enfermedades del corazón, eventos cerebrovasculares, males respiratorios, divorcio y accidentes de tránsito y de trabajo.
Según datos divulgados en el Festival, sólo el 8 por ciento de las personas entre 40 y 50 años duermen por separado.

FUENTE: BBC CIENCIA